Davinson cuenta cómo escapó de la delincuencia para triunfar
El colombiano del Tottenham contó su historia de vida a los jóvenes en Inglaterra. Siempre soñó pese a las dificultades económicas.
Davinson Sánchez partió hace 4 años al fútbol europeo tras salir campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional. En esa época, con apenas 20 años, cumplió el sueño de niño y fichó por el Ajax de Amsterdam, equipo por el que se decantó pese a tener una oferta para jugar con el Barcelona B. Quería jugar en primera división y por eso eligió irse a los Países Bajos.
El camino de Sánchez no fue nada fácil, estuvo rodeado de muchas cosas malas en la infancia pero siempre tuvo claro que debía elegir lo bueno y retribuir el esfuerzo de su familia para convertirse en un jugador profesional. Perdió amigos en la delincuencia y vio de cerca los problemas sociales y la violencia en su pueblo, Caloto, Cauca.
"Vi muchas cosas malas como drogas, gente robando. Conozco amigos que tomaron lo que yo llamó el camino fácil y algunos de ellos hoy están muertos o en la cárcel, estaban involucrados en cosas malas. Pero también tengo amigos de la escuela que tomaron el camino correcto y ahora tienen buenos trabajos y son buenos padres, hermanos e hijo. Todo depende del camino que usted elija y el camino más fácil nunca fue una opción para mí", contó Davinson en un evento que celebró el mes de la historia negra, organizado por la fundación social de Tottenham.
Davinson y la falta de dinero para los pasajes
En esta charla con los jóvenes, el colombiano compartió cómo iba a entrenar cuando pequeño y el esfuerzo económico que hacía su padre para que nunca faltara. Llegó un momento en que decidió ir solo porque el dinero no alcanzaba para tantos pasajes diarios.
"Mi padre solía llevarme y no siempre era fácil porque también tenía que llevar comida a la casa. Yo entrenaba todos los días después de la escuela y luego tenía que tomar tres buses para llegar a casa, me demoraba al menos 2 horas. Cuando empecé a ir a entrenar, mi padre me llevaba pero eso significó que teníamos que comprar dos pasajes y no fue fácil para nosotros. Costaban 2 libras esterlinas (menos de 1.000 pesos colombianos) cada uno pero eran 2 o 3 buses", comentó el defensor de 24 años.
Y añadió. "Sabía que a la familia le estaba costando demasiado dinero, así que un día, cuando tenía unos 10 u 11 años, le dije a mi papá: 'Mira, esto nos está quitando los ahorros, conozco las carreteras y los paraderos, así que ahora tengo la edad suficiente para viajar por mi cuenta'".