Braghieri y su inquietud como central: "No podemos cabecear"
El argentino instó a seguir el protocolo y a priorizar la salud, pese a admitir que las restricciones en los entrenamientos complican la preparación.
"En mi posición, necesito mucho el contacto", dijo Diego Braghieri al hablar de las nuevas condiciones para entrenar, que acata sin protestar pese a saber que como defensor requiere de ciertos trabajos que por ahora no tiene permitido realizar.
Cabecear, lanzar cambios de frente y tomar el balón con las manos son acciones que están restringidas, y que en el fondo preocupan al central de Atlético Nacional, aunque con estoicismo invitó a cumplir con las nuevas reglas para evitar un contagio de coronavirus.
"Si nos dicen que no hagamos el (trabajo en) reducido nos duele, pero no lo hagamos. Hay que ser inteligentes y no apurarnos. Primero la salud", enunció el argentino.
Así que por ahora, el exjugador de Lanús y Tijuana trabaja en la sede deportiva de Guarne haciendo uso de un banco de madera, una pared, pocas pelotas, algunos conos y banderines, elementos con los que también cuenta cada uno de sus compañeros para trabajar de manera individual.
"Hay gente que la está pasando muy mal; y ya que nosotros estamos bien, tratemos de cuidarnos", manifestó Braghieri, quien habló en conferencia de prensa virtual sobre la necesidad de realizar trabajos colectivos, la sede para la Liga BetPlay y la preparación que adelantan.
Fútbol colectivo: "La parte táctica no se puede trabajar. El protocolo no deja. Estamos trabajando de forma individual y máximo diez jugadores; todos separados, con un mínimo de seis metros. Sí podemos tener una pelota cada uno y nuestras herramientas de trabajo, pero todo aislado. Desgraciadamente no podemos hacer los trabajos tácticos, no podemos hacer ni los reducidos. Nada de contacto. Así lo marca el protocolo y tenemos que seguir esas reglas. Si dicen que es lo mejor, hay que acatar eso. Primero está la salud de uno y de nuestras familias, después viene el fútbol. En este momento hay que escuchar a los expertos. Si nos dicen que no hagamos un táctico, no lo hacemos".
Jugar en una sola sede: "Para los jugadores que están cerca de la sede será mucho más fácil, pero a los que estarán lejos se les va a complicar un poco. Hay que ir paso a paso. Esperemos que se bajen un poco los contagios. Y después ir viendo cómo se va a dar el campeonato, cuándo y de qué forma".
Lo más difícil del regreso: "La capacidad física de un jugador pasando los 30 días empieza a decaer un poco. Nosotros gracias a Dios llevamos un plan de entrenamiento por plataformas virtuales. Podíamos trabajar mucho lo neuromuscular, pero no podías trabajar la parte aeróbica. Eso fue lo que nos costó un poquito las primera semanas. Pero gracias a Carlos Tabares nos pudimos adaptar muy rápido. Se hicieron muchos trabajos con hincapié en la parte aeróbica porque lo necesitábamos".
¿Qué extraña?: "Lo que más extrañamos es el fútbol, es hacer el reducido, el contacto. En mi puesto, necesito mucho el contacto, mucho de los despejes de cabeza y todo eso. No podemos ni siquiera agarrar una pelota con la mano ni cabecearla. Se extraña mucho la parte futbolística, algo que por nuestro sistema de juego tenemos que tener continuamente. Pero hay que se inteligentes, primero está la salud".
Restricciones en campo: "No podemos hacer contacto con el balón y otra persona. No podemos hacer cambios de frente, no podemos pasarnos el balón de uno al otro. Gracias a Nacional tenemos toda la indumentaria de trabajo. Cada jugador tiene su banco de madera, su pared, su pelota, sus conitos, sus banderines. Así cada uno puede trabajar de la mejor forma. Nos tenemos que adaptar a lo que podemos hacer. Con el banco podemos tratar de tirar paredes y ser creativos".