Murillo ya es del Barça

"No puedes unir los puntos mirando hacia adelante, solo puedes unirlos mirando hacia atrás". La conocida frase de Steve Jobs -el genio detrás de Apple- podría explicar bien lo que vive hoy Jeison Murillo. El colombiano ha hecho carrera. De las inferiores del Deportivo Cali, al Granada y de ahí un camino con altos y bajos hasta el Barcelona. La vida misma hecha fútbol. A veces el talento no basta, también hace falta algo de suerte.

Murillo es un jugador trabajador, alejado de los escándalos, formado para llegar a la élite. Hace parte de esa generación de futbolistas colombianos que ya traen en el ADN el gen del profesionalismo. Jugó los mundiales Sub 17 (Nigeria) y Sub 20 (Colombia) hasta que llegó a la selección absoluta bajo el mando de José Pékerman. En Colombia, hay satisfacción y orgullo por su llegada a uno de los clubes más grandes del mundo. Es querido y respetado.

El 27 de diciembre de 2018 será recordado como otro de esos días en que un colombiano hizo realidad eso que parecía imposible. Murillo fue presentado en el Barcelona y con él crece la ilusión de miles de niños que han soñado con jugar al lado de cracks como Busquets, Piqué o Messi. "Es una ventaja tener al mejor del mundo, sabemos lo que significa. Espero ayudarle a él y al equipo a hacer las cosas de la mejor forma". Jeison también sabe declarar.

Las cartas están sobre la mesa. Murillo llega a trabajar para ser una alternativa ante las necesidades de Valverde en defensa. No es un fichaje estrella, pero sí un hombre con la experiencia y condiciones necesarias para responder a la exigencia del Camp Nou. Su manejo de ambos perfiles, capacidad técnica y conocimiento del fútbol europeo son buenos argumentos para creer en que aprovechará la oportunidad. Nada es casualidad.