Por qué los de Boca son "xeneizes"
Las crónicas hablan estos días sobre el "superclásico" bonaerense (y mundial) en la final de la Copa Libertadores. Boca Juniors y River Plate coincidían por vez primera en el encuentro decisivo para adjudicarse ese torneo americano de clubes.
En las informaciones se ha venido mencionando al "equipo xeneize" como referencia al Boca, así como de "la hinchada xeneize", "el entrenador xeneize" y otras posibilidades xeneizes.
Palabra extraña "xeneize", ¿no? Cualquier hablante del español pensará que se trata de un extranjerismo, por su atípica ortografía.
Y así es.
El término "xeneize" no figura en el "Diccionario de la Lengua Española" elaborado por todas las Academias del español, pero sí en el "Diccionario de Americanismos", que recoge palabras y significados específicos extendidos en la América Hispana o en algunos de sus países.
En la entrada "xeneize", señala este diccionario: "Argentinismo. Véase 'xeneise'".
Eso significa que los académicos americanos prefieren la grafía con una ese, pues es en esta segunda entrada donde sitúan la definición, con dos acepciones: "Simpatizante del equipo de futbol Boca Juniors" y "Relativo a este equipo", en ambos casos también como argentinismos. (Nótese que el vocablo "futbol" no lleva tilde ahí, pues en América adquirió esta palabra una pronunciación aguda). Ahora bien, el banco de datos de la Real Academia Española, que contiene millones de registros, recoge 17 textos donde aparece "xeneize" (en periódicos de Argentina, Colombia, Chile y Uruguay), y sólo uno con la alternativa "xeneise". A ello se une que "xeneize" es la grafía que usa mi amigo el escritor y periodista argentino Martín Caparrós en su libro "Boquita", así que yo me quedo con ella.
¿Cuál es el origen de este vocablo?
El Boca Juniors fue fundado en 1905 por inmigrantes genoveses que se instalaron en el barrio de la Boca. Y "zeneise" (también escrito "zeneize") era entonces la forma de denominar a los naturales de Génova (ciudad llamada Zena en el dialecto propio de aquella zona italiana).
Pero atención: la zeta de "zeneize" se pronuncia casi como "sh", lo que hace pensar en una equis para reproducir ese sonido en español. Los argentinos tomaron la palabra al oído y escribieron "xeneise" y "xeneize", que en el español de América se pronuncian igual.
Y tanto ha triunfado el término en Argentina, que hace unas semanas un hincha de Boca tuvo un hijo y decidió llamarle Xeneize (Vicente Xeneize Larrea), lo cual produjo una extendida polémica.
Imaginen que el chavalito, cuando crezca, decidiera hacerse de River.