La reválida de Antonio Mohamed
Los parones ligueros están marcando la vida de Mohamed en el Celta. Se fue al primer descanso de LaLiga eufórico, convertido en nuevo ídolo del celtismo después de ganarle con claridad al Atlético y sumar siete puntos de nueve posibles. Sin embargo, sólo hizo falta un mes para que el panorama cambiase por completo. Y es que el técnico argentino se fue al segundo parón con la soga al cuello. Cuestionado por los resultados y la imagen del equipo, la palabra cese empezaba a sonar con fuerza. De hecho, estuvo muy cerca de la destitución tras perder 0-1 ante el Alavés, pero salvó el match-ball con una goleada ante el Eibar (4-0). Luego cosechó dos empates, ante la Real en Copa (1-1) y frente al Betis en LaLiga (3-3). Pero la imagen fue extraordinaria. Este Celta ya es reconocible. Ya sabe a lo que juega.
En el caso de ganar esta noche, el parón volverá a ser una fiesta para Mohamed. Se confirmará la recuperación de un enfermo que nunca estuvo grave y nadie le negará ya al argentino el crédito que algunos se resisten a darle. Es su gran reválida. La segunda parte del Villamarín fue brillante. Tuvo un buen planteamiento inicial, aunque no dio los frutos deseados, y una excepcional lectura de partido con el resultado en contra (2-0). Mohamed sabe que está muy cerca de encontrar la tecla que afina. Por eso, seguirá con la misma idea de juego y el mismo once. Maxi será la única novedad. El uruguayo, que estuvo excelso en Sevilla, ya está plenamente recuperado y nunca perdió la puntería. Ganar al Madrid siempre supone un chute de adrenalina. Para Mohamed puede ser su resurgir definitivo.