Eficacia sin adornos
La mejor manera para ahuyentar una crisis deportiva es de la manera que lo hizo Las Palmas en la última jornada liguera ante el Numancia: con contundencia, solidez y solvencia para ganar y golear. Todo pasaba por dejar tu portería a cero, sin que los defensas pudieran 'mariconear' atrás, como afirmó Juan Cala tras el partido en referencia al excesivo e ineficaz protagonismo que tuvieron los centrales ante el Almería, que tuvieron mucho balón, pero de poco sirvió, y que la magia de los de arriba hiciera el resto. Ante los andaluces se dispuso de un 62% de posesión y se tiró en cinco ocasiones a la portería contraria, mientras que ante los sorianos la posesión fue del 42% y se tiró en 15 ocasiones. No hay que saber mucho de matemáticas para ver que tener posesión por tenerla no te lleva muy lejos.
El debate estará permanentemente abierto y será imposible contentar a los defensores del fútbol de toque y que disfrutaban con los preciosismos pasados que han dado paso al de la creación rápida antes que al constante pase, posesiones cercanas al 70% y construcción desde el mismo portero. Hay que subir, y Jiménez tiene claro cómo quiere hacerlo. Otra cosa es que contente a todos, pero mientras se consiga ganar…