La dignidad del cartel errante
La mercadotecnia y las obras por el ascenso borraron el cartel. Era inmenso. Cubría casi toda la valla publicitaria del antiguo fondo norte en Butarque. Lo instaló el departamento de comunicación del club. Año 2013. Por entonces apenas se contrataban sponsors (maldita Segunda B), así que se aprovechó el espacio para inventar, fascinar y alentar. El mensaje mutó en leyenda. Como el ‘This is Anfield’, pero en castizo pepinero, que mola mucho más. “Esto es Butarque y aquí solo juega el Lega”, se leía en letras grandes escoltadas por dos escudos gigantes del equipo. Casi tanto como las gestas que, mira tú por dónde, siguieron a la instalación del cartel. De Segunda B a Primera en tres años. Y ya entre los mejores, una permanencia y una (casi) final de Copa.
En todos los éxitos el lema se repetía. Aunque ya no estuviera ahí. Vagaba como arenga errante tatuada en el ánimo de cada pelota dividida. De cada regate. De cada gol. Aunque a veces vencieran otros. Esas cosas pasan. Pero el espíritu permanecía. Virtud inherente de un club bregador que hoy recibe a un coloso. El Lega es colista. Quizá pierda. Pero que jamás se olvide la frase. Ni la identidad, la dignidad y el orgullo. Que se entere hasta Messi. “Esto es Butarque y aquí sólo juega el Lega”.