Y, sin embargo, es Pogba, un centrocampista colosal para actuar como interior junto a otro mediocentro más destructor. Capaz de ocupar campo, ayudar en defensa, llegar al ataque y aportar calidad. Nadie pensó que haría el Mundial que hizo, pero fue clave en la conquista del título por parte de Francia. Ahora nadie piensa que sea necesario en el Barça, un Barça que este año no se conforma con ganar la Liga. Cuanto menos se crea en él, mejor futbolista es. Ya se demostró.