El sprint de Landa a la Vuelta
Desde 2008, el ganador de San Sebastián ha salido siempre del Tour. Los corredores vienen rodados de Francia y alargan su forma una semana. También asumen unos riesgos, inherentes al ciclismo. Mikel Landa y Egan Bernal sufrieron dos duras caídas en la última edición que han colocado un interrogante sobre su presencia en la Vuelta a España. Más en el caso de Landa, con una vértebra y una costilla rotas: inicialmente se le diagnosticó una fractura lumbar y este miércoles apareció otra costal. A los más profanos, ‘fractura de vértebra’ nos suena a gravedad, a larga convalecencia... Por eso lo mejor es consultar con los especialistas. Hace dos días, el doctor José González expresó en As su optimismo respecto a la participación de Landa en la Vuelta. En una rotura sin desplazamiento puede bastar con un reposo de dos semanas. El tiempo justo.
El ciclismo no es un deporte de impacto, eso ayuda. En un primer momento, el entorno de Landa estuvo muy preocupado por su estado, pero a partir del día siguiente vio la luz. Landa está en manos de Mikel Sánchez, de quien puede hablar bien Rafa Nadal, y de Javier Barrio, médico del Alavés, en cuyas instalaciones utiliza una avanzada máquina recuperadora: diamagnetoterapia de alta potencia. Esta nueva fractura no ha cambiado los plazos. Objetivo: el 25 de agosto. Si los médicos dicen que es posible, hay que albergar esperanzas. Sería bueno para Landa, que tendría la oportunidad de enmendar el año y de aspirar al Mundial, y para la Vuelta, tan acostumbrada a recibir a los accidentados de otras carreras. Porte, Sagan y Urán ya están confirmados. Y Nibali, con otra vértebra rota, anda en el mismo sprint que Landa.