Arturo Vidal y aquel estilo Barça...
La llegada de Paulinho al Barça ya chocó en su día. Un centrocampista de ida y vuelta, enérgico, con dinamismo y llegada. Suponía algo así como una traición al reciente 'estilo Barça', ese juego de dulce posesión, que adormecía al rival con el manejo hipnótico del balón que ejercían Xavi e Iniesta, de repente alterado con una puñalada de pícaro en forma de pase mortal. Un juego hecho de técnica y conocimiento, no de despliegue y fuerza física. En el gran Barça que todos recordamos, Paulinho hubiera sido un marciano. Sin embargo vino, rindió, marcó nueve goles, no dio un ruido y cuando se fue Valverde le echó en falta.
Bartomeu ha sido sensible a la queja de su entrenador y le trae ahora a Arturo Vidal, que es el mismo tipo de jugador que Paulinho, y mejor que éste en términos objetivos (si es que está realmente curado de la rodilla, como se espera), pero con un perfil tremendista que le distancia aún más de eso que estoy llamando 'estilo Barça'. Paulinho es un tipo tranquilo, Arturo Vidal es irrefrenable, en el campo y fuera de él. Ya lo anuncia desde su aspecto, tan distante del de Xavi o Iniesta. Su mera presencia en la foto del Barça de los años de Guardiola, en los que el gálibo de la extravagancia lo fijaba Alves, hubiera dado un cante tremendo.
Pero es que, ¡ay!, Xavi e Iniesta ya no están, ni van a volver. Un poco en su línea sí está Arthur, otra incorporación de este año, menos ruidosa porque se produjo a lo largo de meses, como por entregas. En la cantera se incuba un heredero de la línea Milla-Guardiola-Xavi-Iniesta, que se llama Riqui Puig y que ya ha tenido sus minutos en la International Champions Cup, pero aún le queda mucha mili. La verdad verdadera es que el 'estilo Barça' eran Xavi e Iniesta, y sin ellos hay que pensar el guiso de otra manera. Esa otra manera incluye el condimento feroz de Arturo Vidal que marca, más todavía que Paulinho, un cambio de línea.