Modric es la franquicia del Madrid

Pasada la ventolera de Cristiano sin que nadie, por ahora, se haya rasgado la camiseta, llegan desde Italia cantos de sirena que acechan el futuro del pequeño Luka. A los 32, el croata ha dado el salto al escalafón mediático de las estrellas mundiales. Al Olimpo de los grandes futbolistas ya lo había dado hace tiempo, desde que llegó al Real Madrid y se puso a repartir juego, calidad, imaginación y profesionalidad. Se le criticó por ser un fichaje de Mourinho, que si fue muy caro, que si demasiado ligero… Pero despacito, despacito, les rompió a todos los pronósticos. En estos años, Modric se ha ido convirtiendo en un jugador de época, mandando en el campo y en el juego. El Madrid de las tres Champions consecutivas y cuatro en cinco temporadas se ha asentado en su fútbol, transformando el estilo de la contra a la posesión.

Las últimas finales ante la Juventus y el Liverpool fueron un catálogo de lecciones de cómo se manda, se ordena y se dirige. A su lado se han hecho mejores algunos compañeros como Casemiro, Isco o el propio Cristiano. Mirando con perspectiva, es indudable que Modric es ahora mismo el jugador-franquicia del equipo blanco, porque además es un futbolista unánimemente apreciado por todos los aficionados a este juego, no sólo por los que son madridistas, y eso vale mucho más que el dinero.