Luis Enrique, con la ‘L’ en prácticas
Me gustó el tono y el discurso de Luis Enrique. Pero también me pareció que la euforia le llevó a despegar los pies del suelo. Es cierto que sus tres temporadas en el Barça fueron magníficas. Y también que coincidieron con los mejores años de Messi. Ha alcanzado el puesto de seleccionador con 48 años y ocho de experiencia en los banquillos. En cualquier otra actividad, en cualquier otra empresa, serían muchos años y poca experiencia. Pero el fútbol es como es. Lopetegui incluso llegó con dos años más y un recorrido peor. Del Bosque es el único que presentó un historial brillante como técnico, que luego remachó con una Eurocopa y un Mundial. Ojalá que Luis Enrique también lo consiga. Pero para eso, primero tiene que aprender. Como seleccionador está en prácticas. Nada tiene que ver entrenar a un equipo con ponerse al frente de la Selección. Y pronto se va a dar cuenta.
Para empezar, aquí no dispone del día a día, aquí tendrá apenas tres entrenamientos para preparar dos partidos, los primeros frente a Inglaterra y Croacia. Por cierto, tampoco entiendo muy bien, ni esta vez ni todas las anteriores, para qué quieren los seleccionadores equipos técnicos de cinco personas para tres entrenamientos al mes. Pero el fútbol es como es. El éxito o el fracaso de Luis Enrique cabe en medio folio. El discurrir de un seleccionador lo marcan sólo sus listas, porque poca influencia puede tener más allá de esa elección. Elegir tres porteros y no equivocarse. Y así otros veinte jugadores. Esta es la cuestión. Puede parecer fácil, pero no lo es. Ya lo hemos visto en Rusia.