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Quedan siete españoles en el Mundial...

Se fue La Roja del Mundial de Rusia, pero quedan españoles. El más connotado es Roberto Martínez, seleccionador de Bélgica. Catalán de Balaguer, Lleida, jornalero de la gloria como futbolista, que se batió con desigual fortuna en el Wigan, el Walsall, el Motherwell y el Chester City. Luego fue entrenador en el Swansea, en el Wigan y en el Everton, donde descolló. Entonces le conocí, de la mano de Guillem Balagué. Tenía en su equipo a Deulofeu, y nos advirtió de lo malo que sería que esa díscola promesa regresara a España antes de tiempo. Tuvo razón. Pasó el tiempo y le contrató Bélgica, ese país mixto que unen el catolicismo, el Rey y la Selección.

Con Roberto Martínez trabajan dos españoles, Bergara, orrandoatarra, entrenador de porteros, bravo representante de la escuela vasca en la especialidad, y Jesús Seba, aragonés, que coopera con Roberto Martínez desde el Wigan y el Everton. Ellos componen el trío español aventajado entre los supervivientes en el Mundial. Pero también nos queda el almeriense Paulino Granero, preparador físico de Rusia, que tiene el récord de ser la Selección que más ha corrido hasta el momento. Llegó al CSKA en 2010, recomendación de Juande Ramos cuando fue destituido. Fabio Capello le metió en la selección rusa hace casi cuatro años.

Son, ellos cuatro, salvo error u omisión, los restos del naufragio. Con ellos podríamos meter, aunque vayan por otro lado del cuadro, si se me permite a Mateu Lahoz y los auxiliares Roberto Díaz y Pau Cebrián. Eso queda de nuestra 'Armada Invencible', que fue a Rusia con fe napoleónica y no fracasó por el invierno ruso, sino porque cayó en la trampa de sus propias confusiones. Pero el Mundial sigue, y con él Roberto Martínez y ese resto de paisanos que se han buscado la vida por ahí y nos dejan bien. Como siguen veinticinco jugadores de LaLiga, el campeonato con más presencias en el torneo. Sigamos atentos a la pantalla.