Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID

11 terribles fichajes del Madrid con los que hacer un equipo

Algunos, como Diogo, Coentrao, Gravesen, Pablo García o Woodgate, llevan la firma de Florentino Pérez. Otros, como Faubert, la de Ramón Calderón... También está Congo.

11 terribles fichajes del Madrid con los que hacer un equipo

La mayoría de estos once protagonistas están en su memoria. No precisamente por los momentos de gloria que provocaron. Con los fichajes que han sido un fiasco para el Real Madrid se puede formar un once. Muchos de ellos fueron fichajes extraños. Otros, simplemente, no resultaron. 

Ampliar

Bizzarri:

Albano no tuvo suerte en el Real Madrid. En 1996 firmó por el Racing de Avellaneda y sus buenas actuaciones le valieron para que Lorenzo Sanz lo contratara en 1999. Apenas tuvo minutos, entre otras cosas porque se topó con Illgner y Casillas. Se fue al Valladolid, donde jugó seis temporadas a buen nivel.

Diogo:

Pertenece a una época en la que Florentino entró en barrena con sus decisiones hasta que se bajó del barco en 2006. Diogo vino del River Plate. Siempre salía del vestuario con su mate en mano, pero sobre el césped nunca dio muestras de ser el jugador que se presuponía que debía ser. Sobre todo por cómo lo había definido el Madrid en el comunicado en el que anunció su fichaje: "Uno de los jóvenes valores más consolidados del fútbol mundial. Fijo en su selección y en River Plate, con apenas veinte años se ha adueñado del lateral derecho, aunque su calidad técnica le convierte en un jugador polivalente que puede ocupar distintas posiciones en el terreno de juego”.

Woodgate:

Después de llegar y estar más de un año parado por sus constantes lesiones debutó ante el Athletic con la mala suerte de marcarse un autogol y ser expulsado. Woodgate era, de cualquier manera, uno de los centrales más prometedores de Europa cuando el Madrid de Florentino lo fichó por 18 millones de euros del Leeds. “Sé cómo se siente Bale, yo viví una pesadilla en el Madrid”, dijo recientemente el central en una entrevista exclusiva en AS.

Spasic:

Era un defensa central yugoslavo rocoso, pero con poca cintura. El Camp Nou llegó a corear su nombre después de que se marcara un autogol. El partido iba empatado. Jugó 22 partidos en la 90-91, antes de pasar una feliz temporada en Osasuna, ya sin menos presión que en el Real Madrid.

Coentrao:

Una pena, porque también apuntaba buenas maneras. Cada minuto que jugó le costó al Madrid más de 50.000 euros. ¡Cada minuto!. Y no ha jugado más del 32% de los posibles desde que llegó a la entidad. Y eso que las dos primeras temporadas, con Mourinho, si tuvo muy buenas actuaciones en el Madrid. Tanto es así, que era titular por delante de Marcelo en los partidos importantes. Le queda todavía un año de contrato. A partir del 30 de junio vuelve a formar parte de la plantilla del Madrid. El Sporting de Portugal no quiere prolongar su cesión.

Gravesen:

Probablemente, el jugador más extraño que ha pasado por las filas del Madrid. No se quería medicar cuando estaba lesionado por una extraña creencia. Bromeaba sin gusto ninguno delante de sus compañeros. A uno de su anterior equipo, el Everton, llegó a ponerle los genitales reposando sobre su cabeza durante una sesión preparatoria. En el campo, no paraba de gritar a sus compañeros, daba igual que fueran galácticos. Si andaría el Madrid a la deriva en aquella 2005-06 que jugó el Madrid más de 40 partidos.

Ampliar

Pablo García:

Vino en el mismo paquete que Diogo, pero este por cinco millones de euros y desde Osasuna. También siempre con el mate en mano, al uruguayo le sobrepasó el Madrid, o llegó a un equipo que era muy difícil de conducir. Estuvo de 2005 a 2008 antes de irse cedido a Celta y Murcia para irse finalmente a terminar su carrera a Grecia.

Faubert:

Otro misterio sin resolver. El Madrid, en la época de Ramón Calderón, pagó 1,5 millones por su cesión al West Ham. Hacía falta un hombre de banda y vieron en el francés la solución. Estaba totalmente fuera de punto. El primer día que llegó ya visitó el Txistu. Se llegó a quedar dormido una vez en el banquillo… Sólo jugó 60 minutos con la camiseta del Madrid. Ahora sigue su carrera profesional en Indonesia.

Baljic:

Elvir Baljic. Nacido en Sarajevo. Bosnio. Lorenzo Sanz puso sus ojos en él cuando estaba jugando en el Fenerbahce turco y pagó por él más de 2.500 millones de las antiguas pesetas (15 millones de euros). Estuvo cedido en el Rayo con el que formó pareja de ataque con Bolo (Bolo y Baljic). Pero también estaba Bolic. Pero alucinarán al saber que ahora Baljic triunfa en el mundo de la canción melódica en su país, al estilo Julio Iglesias.

Congo:

Fichó en el verano de 1999 por cinco millones de euros. No llegó a disputar ni un partido oficial con la camiseta blanca. La historia de su fichaje es impresionante. La ha contado el propio Lorenzo Sanz. Al parecer, se decidió a contratarlo porque un joven aficionado de 14 años le mandó un vídeo a su despacho del Bernabéu con las mejores jugadas del colombiano.

Drenthe:

El Madrid pagó 14 millones de euros al Feyenoord por este excéntrico extremo izquierdo que en el Madrid terminó jugando la mayor parte d ela veces de lateral. Fue porque justo antes de recalar en el Madrid, Schuster le vio ganar el Europeo Sub-19 jugando en esa posición con Holanda. Y la rompió. Pero en el Madrid fue un bluf. Aún es muy recordada la ocasión que falló ante el Barcelona después de una gran galopada. Este fue de Ramón Calderón. Tras una tourné por diferentes equipos ha encontrado acomodo en lo que siempre ha sido su gran pasión… El rap.

Ampliar

BANQUILLO:

Hay otros nombres que se quedan fuera del once pero que lucharían claramente por estar en él. Gente como Prosinecki, Julio César, Rodrigo, Ognenovic o el propio Cassano. Ninguno, como nuestros once protagonistas, tuvo suerte en el Madrid.