James se luce pero la jerarquía del Madrid supera al Bayern

James usó la diplomacia para declarar sobre el partido porque en la cancha se sinceró con sus sentimientos. El festejo del único gol del Bayern lo mostró auténtico. Gritó a rabiar el derechazo de Kimmich al que habilitó con una asistencia perfecta en una la única contra que metió. Aprovechó que Marcelo buscó recuperar una pelota en ataque y con ese costado libre dejó un pase perfecto para el 1-0.

Jugó al lado de Javi Martínez, el volante central, con Thiago que reemplazó a Robben por los costados. Müller pasó a la línea de ataque. El colombiano repartió pero los más experimentados del local sufrieron el partido. Ribéry estuvo impreciso con la pelota cuando tuvo su mejor perfil de remate, Müller falló todo lo que recibió en el área y el goleador Lewandowski fue una sombra. En un momento del partido, pidió más respaldo al público que le respondió con una ovación.

Sus lanzamientos de pelota quieta tampoco fueron aprovechados. Metió un centro a la cabeza del polaco que terminó en las manos de Keylor Navas. Tanto desperdicio lo capitalizó el Real Madrid que empató con Marcelo de media distancia y después remontó con una contra de Lucxas Vásquez para Asensio.

Ese 1-2 apagó a James que se contagió del nivel del equipo. Con pelota quieta buscó el empate, se lanzó por la izquierda, pero no alcanzó. Recibió juego fuerte de Carvajal y de Casemiro que lo castigaron con patadas en la mitad del campo. Frente a Isco, que se quedó con su puesto en el bicampeón, fue superior. El español salió en el primer tiempo por su intrasendencia.

El 10 de la Selección fue el mejor del primer tiempo y ya en desventaja buscó nivelar la primera semifinal. No encontró respuesta en sus compañeros. El partido de vuelta será este martes 1 de mayo. Deberá ganar por una diferencia mayor de dos goles para clasificar a la final.