PAOK pierde puntos y recibe 100.000€ de multa a su presidente
Partido perdido, menos 3 puntos esta temporada y menos 2 en la que viene. El presidente, que entró al campo con una pistola, no podrá acceder a un estadio durante 3 años.
La Superliga griega anunció las sanciones al PAOK y su presidente por los episodios de violencia vividos durante el partido entre el equipo de Salónica y el AEK, según informa Sport 24. En el encuentro, disputado el pasado 11 de marzo, el mandatario del primer equipo, Ivan Savvidis, irrumpió en el campo con una pistola y profirió amenazas de muerte contra el árbitro. Tras el incidente, la competición griega fue suspendida por el Gobierno y tras varias semanas se espera que pueda reanudarse estos días.
El PAOK fue sancionado con tres puntos menos esta temporada, dos menos en el inicio de la siguiente, el partido perdido frente al AEK, tres partidos disputados a puerta cerrada y una multa de 63.000 euros. El club de Salónica recurrirá estas sanciones. Por su parte, el presidente del PAOK no podrá acceder a un estadio durante tres años y deberá pagar una multa de 100.000 euros, mientras que el árbitro del partido, Lobos Michel, tendrá prohibida la entrada a un estadio durante 90 días y se le ha impuesto una multa de 15.000 euros.
Los incidentes durante el partido entre el PAOK y el AEK, en el que ambos equipos se disputaban el título, ocurrieron días después de que el Comité de Apelaciones de la Federación griega de Fútbol (EPO) devolviese al PAOK los tres puntos que le fueron retirados tras el ataque por parte de un aficionado al entrenador del Olympiacos, Oscar García Junyent, el pasado 25 de febrero. Además, la Comisión retiró la sanción al PAOK de jugar dos partidos a puerta cerrada, por lo que el choque se disputó en el estadio de Salónica.
En la previa del encuentro también hubo incidentes entre aficionados locales y la Policia, pero no fueron de gravedad. Todo ocurrió en el tramo final del encuentro cuando Varela, jugador del PAOK, anotó de cabeza el que podría hacer sido el tanto de la victoria para los locales. El árbitro, pese a haber concedido el gol, reculó y señaló fuera de juego de otro futbolista que aparentemente no interviene en la jugada. Fue en este momento donde se armó el lío. Los jugadores del cuadro local rodearon al colegiado y los del AEK se fueron al vestuario. Y en medio de toda la tangana, el presidente saltó al campo con un arma y amenazó verbalmente al árbitro. El partido fue suspendido finalmente.
Por otro lado, el presidente del comité de la FIFA para supervisar la Federación Griega de Fútbol (EPO), Herbert Huebel, ha recomendado la expulsión de los clubes griegos y sus selecciones nacionales de las competiciones internacionales. "La situación actual no permite a la EPO garantizar el buen funcionamiento de las competiciones nacionales", explica Huebel en su informe a la FIFA.
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