De la crisis de los misiles a la de los porteros: De Gea, Courtois, Donnarumma...

Son los líderes. La crisis de los misiles pasó (al menos la de Kruschev y Kennedy; la de Jong-un y Trump aún no sabemos...) y la que ahora tenemos sobre la mesa es la crisis de los porteros. Canta De Gea, canta Courtois, canta Keylor. Por lo visto, cantan casi todos los que de un tiempo a esta parte son líderes de la portería mundial. La Champions League se detiene un par de semanas, pero no ocurre así con los titulares de prensa y las redes sociales. Los guardametas son blanco fácil. Veamos.

Donnarumma. El martes De Gea despejó de mala manera el remate de Ben Yedder que significó el 0-2 del Sevilla en Old Trafford. Un día después, Courtois echaba en falta una sotana (como la del padre Hoyos en el artículo dominical de Álex Grijelmo) en el Camp Nou. Dos goles de Messi por debajo de las piernas que sacudieron los tabloides: “Echó una gran mano a Messi para que el Barça eliminara al Chelsea”, decía Daily Star. Y el jueves, Donnarumma, el meta del futuro, la pifiaba en el segundo gol del Arsenal que certificaba el adiós del Milán a la Europa League. “La papera (cantada) de Donnarumma”, titulaba Corriere dello Sport.

Keylor-Buffon. Ese trío ya no está, no les queda otra que ver los desenlaces de las grandes competiciones europeas por la tele. A Donnarumma se le hará larga la cosa porque por no tener, no tiene ni selección ante ese Mundial huérfano de azzurra. Pero ante los cuartos de la Champions, por ejemplo, nadie está libre de cantar. Keylor reabrió el cajón de dudas haciendo la estatua frente a los cabezazos del Girona. Y Buffon... ¡ay Buffon! No es el que fue aunque seguro que Cristiano y Benzema no se fían de él con el duelo ante la Juve asomando tras los arbustos. Seguro que Gianluigi toma buena nota de su compatriota Valentino Rossi, renovado por dos años (hasta los 41) y con un lema acuñado hace tiempo. Ya saben, aquello de que “gallina vieja hace buen caldo”.

‘Clean Sheets’. Nos quedan Rico (Sevilla), Ulreich (Bayern), Ter Stegen (Barcelona), Karius (Liverpool), Ederson (City) y Alisson (Roma). Es decir, un español, tres alemanes y dos brasileños, lo que manda al cajón la maldición histórica de ser portero en Brasil. Si miramos el ranking de Clean Sheets o porterías a cero en las grandes ligas europeas, el balance quedaría así: Ter Stegen (18 partidos imbatido), Ederson (15), Alisson (13), Ulreich (10), Rico (9) y Karius (6). Son buenos y defienden a los ocho mejores equipos de la Champions. Pero cantarán, seguro. Eso es parte del fútbol.