Espanyol con Carlos Sánchez mantiene viva la llama europea
Baptistao fue protagonista en los dos goles de un Espanyol . Carlos Sánchez jugó los 90 minuto e hizo un partido correcto logrando quites y sacando al equipo.
No siempre sucede así, el fútbol no es matemático, pero lo normal es que las victorias sean para el que se las trabaja. Y, en la matinal de Cornellà, fue el Espanyol el que llevó el peso del partido, el que sumó más ocasiones y el que tuvo los arrestos de remontar el gol de una Real Sociedad apática que, como no podía ser de otra manera, solo encontró el gol en un fallo local. Mantienen los pericos encendida, aunque tenue, la llama de Europa, siempre que el séptimo se clasifique, mientras que la apaga definitivamente, como apagado estuvo casi todo el partido, el conjunto ‘txuri-urdin’.
La primera mitad de la Real Sociedad empezó bien y acabó mejor, lo contrario que para Pau. Se inició con un chut de Juanmi en el primer minuto, y concluyó con el gol de Willian José. En cuanto al portero, recibió algunos silbidos de entrada (y cánticos de “Diego, Diego”) y terminó recibiendo ese 0-1.
En los cerca de 40 minutos restantes, los del nudo del primer tiempo, fue el Espanyol el que maduró el partido, asumiendo el control y presionando alto la salida de balón ‘txuri-urdin’ (con línea de tres arriba), aunque como siempre aportando casi todo su peligro no en estático sino tras robo. Tras avisar Granero en un mal despeje de Moyà y Gerard de cabeza a la salida de un córner, enviaba Piatti fuera tras una larguísima carrera de Aarón. Otro centro del canterano impactó en la testa de Baptistao, quien tampoco afinó su puntería. Y el propio Piatti agitaba el encuentro con una nueva cabalgada, regate incluido, que no pudo culminar con una asistencia aceptable.
Todas esas acciones llegaron por la banda izquierda del ataque perico, que Odriozola convirtió en una autopista. Pero, paradojas de la vida, fue ese mismo carril por donde llegó el 0-1, en el único error del Espanyol. Pero qué error. Tropezó incomprensiblemente Duarte con el balón, robó Willian José y el propio delantero brasileño celebró su vuelta a la titularidad tras un mes lesionado con una definición impecable. El decimosegundo que anota en esta Liga, igualando su récord realizador del curso pasado.
También con un fallo garrafal arrancó la segunda mitad, pero esta vez tardó unos diez segundos en enmendarse. A puerta vacía marraba Baptistao, que en el rechace porfiaba, recogiendo un excelente pase de Granero para fusilar a Moyà. El Espanyol, eléctrico, pidió poco después un discutible penalti por empujón de De la Bella sobre Navarro, culminando así la enésima crispación de una hinchada con el siempre imprevisible Mateu Lahoz.
Un enfado que se convirtió en euforia de nuevo gracias a Baptistao, que perdió un balón por banda derecha, pero a base de insistencia lo recuperó, condujo y asistió para Gerard, quien se plantó ante Moyà, que lo derribó y, esta vez sí, cometió penalti. Pero el portero casi se redime, al rechazar el lanzamiento del ‘pichichi’ perico, que no falló de segundas. Gerard, como Willian José, también lleva 12 goles en esta Liga.
Despertó obligada por los acontecimientos la Real, que había dado entrada al veloz Januzaj y que casi logra el 2-2 en un centro de Odriozola que, completamente solo, el experico Héctor Moreno cabeceó a las manos de Pau. El guardameta también detuvo un cañonazo del propio Odriozola. Le tocaba achicar aguas el Espanyol tras 70 minutos de dominio, con tantos nervios como alegría en la grada de Cornellà acabó despertando el pitido final.
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