Copa Sudamericana
América deja la Copa goleado y con reclamos furiosos
Los del 'Polilla' Da Silva, que habían ganado en Argentina, perdieron 0-3 contra Defensa y Justicia en el Pascual Guerrero y se despidieron de la Sudamericana.
América no carbura, luce disperso, descolorido. Con una frialdad impropia de un compromiso definitivo, saltó a la grama del Pascual Guerrero. Previniendo la insistencia en la amplitud de Defensa y Justicia, 'Polilla' Da Silva, posicionó tres mediocampistas ofensivos con vocación de extremos y tareas de respaldo a los laterales. Todos, lucieron extraviados.
El equipo se vio frágil. Tuvieron que pasar 37 minutos para generar el primer suspiro en las tribunas. Juan Camilo Angulo lanzó un tiro libre que se fue cerca del travesaño. A esa altura del juego, ya Carlos Bejarano había contemplado sin reacción el balón con dirección a su puerta. Fernando Márquez (13') tocó la pelota con su borde interno derecho y lo ubicó cerca del vertical izquierdo.
Ni el golpe, generó que América reaccionara. Desconectado, no logró tener secuencia en la ejecución de los pases, la mayoría predecibles y erráticos. Félix Micolta, no supo dónde ubicarse. Los rojos, no crearon jugadas, no tuvieron amplitud de banda ni dejaban huellas en el área adversaria.
Esas debilidades maquillaron las carencias de los argentinos, que apenas se esforzaron por evitar los espacios cerca de su área y pelear los rebotes. En una salida, Pochettino disparó cerca del horizontal.
Alentado por su afición, América intentó desarrugarse, y por poco empata tras un tiro libre que levantó Angulo y Micolta cabeceó cerca de la puerta. Kevin Ramírez cedió su lugar a Botinelli. No obstante, la falla, además de los intérpretes, estaba en el funcionamiento del equipo.
Esta vez Bejarano no fue el seguro de vida. Desajustado América, como ha sido habitual en las últimas jornadas, permitió que Miranda avanzara libre de marca por el carril central. El 10, reparó que el golero de los rojos estaba adelantado y le metió el balón tras un soberbio derechazo (67'). "Movete rojo, movete..." coreó la popular, pero los protagonistas en el campo ni lo notaron.
Con el 0-2 en contra, que lo eliminaba de la Copa Sudamericana en la primera ronda, América se alargó, pero sin conexión, sin una definida hoja de ruta. Apenas logró que el arquero Unsain se estirara para enviar un balón sobre el travesaño. Rebelde Micolta, luego disparó a las manos del golero. Mientras el área contraria ardía. Fernández recibió una concesión del arquero y la defensa, tocó suave el balón y celebró la tercera anotación (83').
El nuevo golpe, acentuó la furia de los hinchas, al punto que un aficionado invadió el campo. En medio de una ruidosa silbatina, se fueron los 'escarlatas', mientras que el Pascual aplaudió a los visitantes.