Ensayo general de MotoGP en Qatar con deberes por hacer
Es la última oportunidad de Yamaha para salir de la crisis en la que se encuentra antes de que arranque el campeonato el 18 de marzo.
Llega el último test de la pretemporada para MotoGP. Es en Qatar, escenario del arranque mundialista el 18 de marzo, con tres días de entrenamientos programados del jueves al sábado, de once de la mañana a ocho de la tarde en horario español. Habrá pruebas con el asfalto mojado a última hora de cada día, para ver si por fin el circuito de Losail, en el que se corre de noche y bajo la luz de los focos, es apto para correr en lluvia. Tiene toda la pinta de que ya no volverá a llover nunca más en el desierto cuando lo visite MotoGP, por aquello de la ley de Murphy, pero será interesante comprobar que ya no se revivirá nunca más el caos del último GP. Entonces hubo un retraso importante por la lluvia en la salida de una carrera que venció Maverick y al que escoltaron en el podio Dovizioso y Rossi, con Márquez fuera de él, a 6.7 segundos de la cabeza.
Este ensayo general, a dos semanas vista del arranque mundialista llega con muchos deberes aún por hacer para todas las escuderías, pero principalmente para Yamaha. Se presenta como la última oportunidad para la fábrica de los diapasones de salir de la crisis en la que está inmersa esta pretemporada, con un Maverick y un Rossi muy desconocidos. El español habla de permanentes problemas de agarre y el italiano apunta a la electrónica como madre de todos los problemas. La vuelta al chasis de 2016 ha mejorado la M1 de 2017, pero se ha convertido en la actualidad en una moto tan crítica que sólo funciona en un rango de temperatura muy específico y fuera de él resulta inmanejable. Massimo Meregalli, director del equipo oficial Yamaha, asegura que “lo fundamental para este test es el elegir el motor que luego se usará durante todo el año, seguir evolucionando el chasis y trabajar con la electrónica”. Casi nada, aunque tienen tiempo para ello en estos tres días de pruebas.
Para Honda, en cambio, todo es felicidad en estos momentos. Su RC213V de 2018 está mejor ‘parida’ que la de años anteriores. Pedrosa firmó la vuelta rápida en el test de Tailandia y Márquez mostró el mejor ritmo tanto en ese ensayo como en el de Malasia. Y quizá más importante que todo eso, el ala dorada llega al último entrenamiento de la pretemporada con su gran estrella renovada hasta 2020 inclusive. Es decir, que hay Marc para rato en el box del Repsol Honda y, como también consiga ser el mejor a nivel de ritmo en estos tres días, empezará a recordar al de 2014, a aquel chaval de 21 años que fue capaz de ganar las diez primeras carreras de la temporada de una tacada… Su jefe, Alberto Puig, asegura que estos días deben servir para “probar aún cosas de puesta a punto, porque es importante entender qué puede pasar a lo largo de la temporada, aunque para ello haya que sacrificar puntos con vistas al primer fin de semana se carreras”.
Para Ducati, el test ha de ser una confirmación de las buenas sensaciones de Sepang, donde Lorenzo hizo la vuelta más rápida jamás dada allí sobre dos ruedas, y un punto y aparte de Tailandia, donde estuvieron menos finos. Davide Tardozzi, team manager de la escudería oficial italiana, dice que en este test “se decidirá el chasis y las alas a usar en Qatar y después del primer día de trabajo ya nos centraremos en buscar la mejor puesta a punto”.
El resto de fábricas (Suzuki, KTM y Aprilia) también tienen mucho tajo por delante. Será muy interesante ver la guinda que le pone Rins a su gran pretemporada, el retorno de Pol después de su operación de hernia y si al fin llega el nuevo motor para la Aprilia de Aleix con más chicha de la que tiene en estos momentos. Y sin olvidar que los numerosos pilotos de equipos satélites también tienen mucho que decir, porque la igualdad es máxima en la parrilla de la clase reina en estos momentos. Crutchlow con la Honda, Miller con la Ducati o Zarco con la Yamaha, tienen muy buena pinta.