Iago Aspas y Maxi Gómez ponen al Celta en la séptima plaza
El moañés y el uruguayo volvieron a ser letales. Ya suman 29 goles en LaLiga y sitúan al Celta en la séptima plaza que ocupaba el Eibar. Volvió Pedro León.
El Celta transformó los pitos iniciales en aplausos gracias a la magia de Aspas, el corazón de Mallo, la revolución de Emre Mor y la puntería de Maxi. Al final, Balaídos acabó entonando olés y celebrando la séptima plaza que le arrebata al propio Eibar.
Y eso que el partido comenzó con claro color visitante debido a que la presión alta del Eibar desnortó al Celta. Como si Unzué no esperase ese plan por parte de Mendilibar. Los vigueses eran incapaces de sacar el balón jugado desde atrás. Cuando lo intentaban, solían perder el balón cerca de su propia área y eso propiciaba la opción de ataque armero. Así sucedió la primera ocasión visitante a los diez minutos. Jordan pudo controlar y rematar a la media vuelta ante la pasividad de Cabral. Por suerte para el central argentino, los reflejos de Rubén evitaron el desastre. Después de un cuarto de hora sometidos, el Celta empezó a soltarse gracias, como siempre, al talento de Aspas. El moañés se inventó una jugada de las suyas, arrastró a toda la zaga azulgrana y filtró un balón perfecto para Maxi, quien se equivocó en la ejecución. Pudo definir de primeras, pero eligió el autopase y Dimitrovic le adivinó las intenciones.
A la media hora volvió a conectar el dúo letal celeste. Maxi asistió a Aspas y el máximo goleador español, que tenía opción de tiro, prefirió regalarle el tanto a Sisto. El extremo danés, en profunda depresión desde hace semanas, falló con todo a favor. Al filo del descanso fue Inui quien erró ante Rubén Blanco. El japonés remató libre de marca dentro del área pequeña, pero no se esperaba el balón y su disparo fue descoordinado.
Unzué se dio cuenta al descanso que debía cambiar alguna tecla y apostó por Emre Mor, que sustituyó al desaparecido Pione Sisto. El turco empieza a coger tono y revolucionó el partido con su dinamismo. Una acción suya provocó el primer tanto. Desbordó por banda y sirvió el balón al primer palo, donde apareció Aspas para apuntillar a Dimitrovic. El genio de Moaña nunca falla. Y ya suma 16 goles en LaLiga. Casi nada. Con el marcador a favor, el Celta se encontró más cómodo, mientras que el conjunto armero acusó en demasía el golpe. Únicamente dos disparos desviados de Inui amenazaron algo a Rubén. Respondió el Celta en su primer córner a favor con una jugada ensayada a la red, pero el tanto fue anulado por fuera de juego de Sergi Gómez.
La sentencia llegó a diez minutos del final, en una acción de pundonor del capitán Mallo. El lateral robó el balón en el centro del campo, se apoyó en Aspas y se lanzó al ataque. Fue una jugada vertiginosa que acabó con el carrilero en el área contraria, sirviéndole el esférico a Maxi para que fusilase a Dimitrovic. El uruguayo es otro que no perdona. Entre Maxi y Aspas suman 29 de los 43 tantos que lleva el Celta. La pareja letal catapulta al Celta hacia Europa. La buena noticia para el Eibar es el regreso de Pedro León a los terrenos de juego tras nueve meses en el dique seco por lesión.