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Barcelona

Piqué no quiere descansar

Se quedó en el gimnasio para seguir tratando sus molestias en la rodilla derecha, pero el viernes está previsto que se entrene otra vez con el grupo y que entre en la lista para el sábado ante el Girona.

Piqué jugó ante el Chelsea a pesar de no estar al cien por cien.
MATTHEW CHILDSAction Images via Reuters

Gerard Piqué fue la única ausencia en el entrenamiento matinal de este jueves del FC Barcelona. El resto de la plantilla, 21 jugadores, junto al jugador del filial Carles Aleñá, se ejercitaron con total normalidad en el campo número 1 Tito Vilanova en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí.

La ausencia de Piqué abría las puertas a la especulación sobre la posibilidad de que el central catalán pudiera descansar ante el Girona este sábado. Sin embargo, la realidad parece bien distinta, ya que Piqué no está muy por la labor de tomarse un respiro. De hecho, este viernes está previsto que el central se incorpore al trabajo con el grupo en la sesión vespertina, por lo que su inclusión en la lista de convocados se puede dar como casi garantizada.

Piqué ya estuvo a punto de quedarse fuera de una convocatoria -en el partido ante el Getafe en el Camp Nou hace dos semanas-, ya que tras el esfuerzo que realizó en el partido de Copa ante el Valencia en Mestalla jugando semilesionado en su rodilla derecha, los técnicos querían darle un merecido descanso, pero finalmente entró en la convocatoria para el partido ante el Getafe, aunque afortunadamente no hizo falta que saltara al campo ya que entre Digne y Yerry Mina salvaron la papeleta.

Ahora contra el Girona en el Camp Nou podría ser también el escenario ideal para que Piqué se tomara un respiro, pero el jugador no parece estar dispuesto a dar un paso atrás. Está claro que su nombramiento oficioso como cuarto capitán, tras la marcha de Javier Mascherano, le obliga a dar ejemplo en todos los sentidos.

En todo caso, tarde o temprano, Piqué tendrá que hacer un paréntesis, sobre todo ahora que Thomas Vermaelen ya está recuperado y que Yerry Mina ha dejado un buen sabor de boca en su debut en el primer equipo.