Sánchez y Bacca, presentes en el 1-1 de Espanyol y Villarreal

Si la justicia realmente existiera en el fútbol, el Villarreal se habría marchado con los tres puntos en su visita a un Espanyol que no gana a los ‘groguets’ en casa desde 2008. Pero Granero decidió evitarlo a cinco minutos del final con un sensacional lanzamiento de falta. El ‘Pirata’ sorprendió al Submarino, que no disipa sus dudas antes de recibir al Olympique de Lyon, y tapó en cierta medida las vergüenzas del equipo de Quique Sánchez Flores, que no despertó hasta que quedaban diez minutos.

Siete jugadores repitieron en el Villarreal del jueves en Lyon, pero pudo Calleja haber alineado a los mismos porque apenas hubieran acusado el cansancio hasta el tramo final. Tampoco sufrió por su cambio de sistema, del 4-4-2 a un 4-2-3-1 con Ünal en punta. De un primer chut del turco nació el 0-1, cuyo rechace recogió Rodrigo para batir a Diego López. De nada le sirvió al Espanyol tener a medio equipo detrás del balón. Ya había avisado antes el Submarino, con un disparo al palo de Fornals, y poco después del gol, con un nuevo tiro de Ünal, al lateral de la red, con el que llegaron los primeros pitos.

Mientras tanto, lo fiaba todo el Espanyol a esperar y a buscar desmarques de Baptistao o Sergio García, la gran novedad en el once perico, en la banda derecha. No estiró líneas con la entrada de Navarro (por Darder) ni con Piatti, lo que recolocó a Víctor Sánchez como insólito central. Al contrario, siguió cómodo el Villarreal, que tuvo el segundo en una carrera de Bacca a los pocos segundos de entrar en el terreno de juego.

Ni un remate a puerta llevaba el Espanyol hasta el 80’, cuando de repente sonó el despertador. Lo intentó Gerard, que fue el objeto de la falta en que Granero estableció el 1-1. Y, en el último suspiro, triple ocasión de infarto: Baptistao al palo, Sergio García a las manos de Asenjo y Gerard fuera. No recupera el Villarreal la quinta plaza, que cede al Sevilla, y sigue el Espanyol en zona de nadie.