El Girona de Bernardo y Mojica se ilusiona con Europa
El conjunto rojiblanco deja sin respuesta a un débil Leganés. Stuani en plan grande. El uruguayo marcó tras el penalti que hizo Mantovani.
Este Girona es un cañón. El conjunto rojiblanco tiró de fútbol y efectividad para acabar con un Leganés que no supo cómo contener a Stuani, Portu (han marcado 22 de los 33 goles de su equipo) y Juanpe. Montilivi vibró con un Girona que sigue subido en el tren que lleva a Europa. Vuelve a presionar al Sevilla, sexto clasificado, y lo mira a tan solo dos puntos de distancia.
El encuentro se inició con el abrazo entre dos de los entrenadores revelación de la temporada, Machín y Garitano, y el duelo lo ganó el primero. El técnico del Girona ha construido un equipo que juega de memoria y al que le hace falta muy poco para crear peligro. Cuéllar salvó en hasta dos ocasiones al Leganés de recibir el primer tanto, pero en el 22’ no contó con el penalti de Mantovani.
Portu desbordó por la banda derecha y le puso un centro medido a un Stuani que cuanto fue a cabecear a gol vio como el central del conjunto madrileño tocó el balón con la mano dentro del área. El uruguayo tomó la responsabilidad y no falló (es el futbolista en activo con mayor pleno de penaltis marcados en Primera: nueve de nueve). Con el 1-0 el juego se serenó, Mantovani tuvo una clara ocasión para empatar, pero era el Girona el que campaba a sus anchas. Y en el 36’, el conjunto rojiblanco recogió otra vez su premio. Aleix García le robó el balón a Amrabat, el colegiado pudo pitar falta, y este le cayó a un Granell que le puso un pase delicioso al espacio a Portu, que realizó una carrera eléctrica, se plantó ante Cuéllar y le superó con un gran derechazo.
Tras el descanso, el Leganés dio un paso adelante por necesidad, apareció Naranjo, pero Amrabat, El Zhar y Beauvue apenas hicieron que Bono estuviera bajo el foco. Los madrileños no marcan desde el 31 de enero. El Girona tuvo bastante con contemporizar para no sufrir, pero la fiesta aún fue mayor porque Juanpe redondeó la goleada con el 3-0.
