El plan de Emery duró 60 minutos
Una hora antes del encuentro, salió una verdadera bomba en la alineación del PSG: la presencia de Kimpembe en el terreno de juego y la suplencia del habitual capitán parisino, Thiago Silva. Una decisión fuerte por parte de Emery, que no dudó en dar la cara antes del partido delante las cámaras asegurando que era una decisión táctica y no un problema físico. La estrategia del entrenador español era simple: con el joven central en el campo, que ya estuvo enorme el año pasado a esta altura de la competición en la ida contra el Barça, quería ver a su bloque defender más alto y conseguir así tener líneas más compactas. Una apuesta que le salió muy bien durante 60 minutos, antes de ver al Madrid terminar mucho mejor.
Su otra gran decisión fue la de dar entrada a Lo Celso y dejar a Lass Diarra en el banquillo. Es cierto que el argentino fue importante en la salida de balón y encontró pases interesantes, pero fue demasiado flojo en defensa y terminó sustituido. Viendo las dificultades de sus jugadores para parar a Marcelo, Emery reorganizó todo durante la segunda parte: pidió a Verratti bajar al lado de Lo Celso y cambió a Cavani por Meunier. Una decisión fuerte, de nuevo, pero que no tuvo el éxito esperado. Hasta la salida del uruguayo, el marcador era muy bueno para el PSG y mientras que Zidane acertó con los cambios, el exentrenador del Sevilla se equivocó en su gestión...