El Atlético comenzará el jueves su andadura en la Europa League, el torneo que devolvió al equipo rojblanco a los éxitos en el panorama europeo después de muchos años de estar en un segundo plano. Las finales de Hamburgo y de Bucarest permanecen en el recuerdo de muchos seguidores rojiblancos y los goles de Forlán y de Falcao forman parte de la historia del Atlético. La Europa League empezó a devolver la grandeza perdida, aunque ahora parezca un torneo de menor importancia. Pero no lo es. Además, el Atlético se ha ganado un gran prestigio en el fútbol continental y no puede tirar por la borda lo ganado en estos años tan bonitos para la entidad. El Atlético está obligado a ir a por todas en esta competición. El ganar la Europa League da la opción de disputar la Supercopa europea este próximo verano, otro reto para el conjunto que entrena Simeone. Porque este equipo sigue teniendo mucha hambre de títulos.
El Atlético es favorito en las apuestas y sus jugadores están entre los más valiosos del torneo. Esto es muy bonito, pero nada más. Luego está el balón, el campo, los rivales... El Atlético se hizo con el nombre que tiene ahora en Europa empezando casi desde cero, con menos dinero y posibilidades que los otros grandes. Se sobrepuso a todo y jugó dos finales de Champions. Ahora el Atlético aparece casi como el rival a batir. En Dinamarca las entradas ya están todas vendidas y habrá llenazo. Es lo que obliga el hecho de estar entre los mejores del continente. Señores, hay un gran prestigio que defender. Y esto ya es mucho.