Egan Bernal celebra en Manizales, gana la Oro y Paz

El camino a Manizales dejó ver la dureza del terreno de la última etapa de la Colombia Oro y Paz en la que Egan Bernal fue el ganador de la general, Dayer Quintana el vencedor de la última jornada y Rodrigo Contreras quien puso emoción en los últimos kilómetros.

Un ascenso que comenzó en el kilómetro 120 y que terminó en la inclemente subida a Chipre a 2202 metros de altura sobre el nivel del mar y con el contraste en el clima comparado con las cálidas, Palmira, Cali, Armenia y Pereira. Pero siempre con algo en común, la afición. La gente no decepcionó y en un domingo inusual, un domingo de buen ciclismo, acompañó, una vez más, a los corredores.

La etapa comenzó con una fuga de 33 corredores que le dieron emoción a la carrera en los primeros kilómetros, los dos primeros sprints especiales fueron para Miguel Ángel Rubiano quien terminó la competencia logrando los objetivos de su equipo el Coldeportes: mostrarse y meterse en las fugas. Lo hizo desde la primera fracción, por eso fue el campeón de los sprints especiales. El tercero fue para Rafael Montiel quien también se destacó en las escapadas.

La fuga alcanzó a tener una diferencia de tres minutos y 40 segundos. Antes de entrar a Pereira el pelotón comenzó a tener un ritmo más fuerte y Movistar y Sky se pusieron adelante para marcar el paso. Ahí pasaron por el Alto Cerrito y en el primer premio de montaña del día el ganador fue Jordan Parra del Manzana Postobón, mientras que el segundo fue César Nicolás Paredes.

La belleza del paisaje del Eje Cafetero estuvo expuesta durante toda la carrera, y en una parte de ella, en el paso por el puente helicoidal que lleva de Pereira a Manizales, la fuga comenzó a mostrar cansancio y perdió 10 segundos más con el grupo en el que Movistar y Sky iban adelante. Allí, el ganador del segundo premio de montaña fue Jonathan Cañaveral.

En la fuga, Jarlinson Pantano, César Paredes, Álvaro Robredo del Burgos, Miguel Rubiano y Fernando Gaviria se adelantaron a los demás para moverse y tratar de recuperar el tiempo que habían perdido. Luego Fernando Gaviria sorprendió al hacer un ataque en el pleno comienzo de la montaña. Pero quien no midió esfuerzos fue Rodrigo Contreras, quien ante su impotencia en la etapa de Salento en la que fue alcanzado por los cuatro que llegaron primero, hizo lo posible para sacarles el mayor tiempo posible antes de la subida más fuerte.

A falta de 3 kilómetros comenzaron los ataques en el pelotón. El que lo lanzó primero fue Egan Bernal y el compañero de Rigo Urán, Daniel Felipe Martínez. Pero en punta de carrera Rodrigo Contreras cedió en los últimos kilómetros y lo alcanzó Dayer Quintana, lo pasó y venció en el alto de Chipre celebrando con la gente a la que le pidió que festejara con él.

Luego, las miradas se pusieron en la clasificación general, los del Sky empujaban y a pocos metros de meta, Sebastián Henao dejó pasar a Egan para que obtuviera la bonificación, con la que le alcanzó para la victoria.

La Oro y Paz termina dejando el sentimiento que genera alguien que se va y que hará mucha falta. Y que además, pasará mucho tiempo para volver a ver. La responsabilidad de la Federación Colombiana de Ciclismo será hacer una segunda edición en la que se mejoren las fallas cometidas en la primera y que la estela de gloria y triunfo que dejaron el campeón, los corredores colombianos y todos los visitantes sea aprovechada para darle más atención al ciclismo interno con la formación, el acompañamiento y sobretodo, los recursos.