¡Ocho seguidas! Los Jazz son el equipo más en forma de la NBA
No debutó Willy Hernangómez con los Hornets ni tampoco Jae Crowder con los Jazz. Ricky vió el último cuarto desde el banco con molestias en la cadera.
Nadie puede con estos Jazz. No hace tanto que Utah tocó fondo, llegando incluso a estar nueve partidos por debajo del 50% de victorias, a años luz de los playoffs. Pero ha cambiado todo. Se acabaron las lesiones (Gobert es imprescindible en los dos lados de la cancha), Ricky Rubio está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera deportiva, Joe Ingles se ha sacado una nueva bombita infalible y el plan de Snyder, basado en la ejecución detrás de un sistema trabajado (ataques metódicos, cientos de bloqueos de todo tipo, continuaciones, tiradores abiertos en el lado débil y la chispa de Donovan MItchell), está dando sus frutos. Van ocho victorias consecutivas, la mejor racha de la liga y la mejor de la franquicia desde 2010, y los Jazz se han puesto a solo dos partidos de los puestos de playoffs. Que el ritmo no pare.
Ayer la víctima fueron los Hornets, nuevo equipo de un Willy Hernangómez que tendrá que esperar para debutar (peleará por minutos con Cody Zeller, primer reserva de Dwight Howard). Con Kemba Walker a la cabeza (19 puntos, será el sustituto de Kristaps Porzingis en el All Star), los visitante mantuvieron el duelo igualado hasta el último minuto del tercer cuarto, pero no pudieron mantener el nivel de ejecución al final.
El incansable y metódico trabajo de los Jazz, con Ricky Rubio y Joe Ingles al mando de las operaciones desde la cabeza, volvió a decantar la balanza. Bueno, eso y el punto mágico que añade su novato estrella. Hasta los 25 puntos se fue Donovan Mitchell. Una asistencia sin mirar, otra por la espalda, tres triples (10 intentos...) y dos mates tremendos como previa de su participación en el concurso que tendrá lugar en Los Angeles el próximo fin de semana. Not bad. Primer gran partido del rookie (ha superado 25 veces los 20 puntos) después de unos días con molestias que le habían impedido rendir al 100%.
Ricky, que está rindiendo a un nivel espectacular y tiene enamorados a técnicos, directivos y aficionados, vio el cuarto cuarto desde el banquillo (seis puntos, siete asistencias en 21 minutos), con molestias en la cadera y sonrisa de oreja a oreja: ganaba su equipo, y es un equipo muy equipo.
Joe Ingles acabó con 23 puntos (cinco rebotes y cinco asistencias), la mejor marca de su carrera. Gobert (20+11) barrió a Howard (5+9 y expulsado por faltas), Favors está cada día más cómodo y los Jazz echaron de menos los puntos desde el banquillo de un Rodney Hood que ya es jugador de los Cavs (le toca apretar a Alec Burks). Los Jazz traspasaron al escolta (y a Joe Johnson) en el cierre de mercado y consiguieron a cambio a Derrick Rose, que podría ser cortado en los próximos días, y a un Jae Crowder que Utah llevaba un tiempo persiguiendo y que podría revivir tras su negativo paso por Cleveland de la mano de Snyder y los sistemas de los Jazz, que juegan un baloncesto mucho más parecido al que Crowder estaba acostumbrado en Boston.