Telegraph: Santiago Bernabéu ofreció a Di Stéfano al United
El diario británico publica que el Real Madrid quiso ayudar con la cesión de La Saeta Rubia tras la tragedia aérea de Múnich, pero la Football League no lo autorizó.
Ayer 6 de febrero se cumplieron 60 años del accidente aéreo de Múnich en la que fallecieron 23 personas de la expedición del Manchester United, ocho de ellas futbolistas, cuando regresaban de disputar un partido de Copa de Europa contra el Estrella Roja en Belgrado (antigua Yugoslavia). Coincidiendo con la efemérides, The Daily Telegraph ha desvelado un gesto de generosidad que el Real Madrid y su presidente, Santiago Bernabéu, tuvieron con los red devils tras la tragedia: ofrecerles la cesión de Alfredo di Stéfano haciéndose cargo el club blanco de la mitad del salario del argentino.
Lo cuenta al diario británico, John Ludden, autor del libro A Tale of Two Cities: Manchester and Madrid 1957-1968 ['Historia de dos ciudades: Manchester y Madrid: 1957-1968']: "Di Stéfano estaba listo para venir. Era del todo extraordinario porque en ese momento el Real Madrid estaba cara a cara con el Barcelona y era algo muy político para los aficionados. El tesorero del Real Madrid era un tipo llamado Raimondo Saporta (sic), él trataba todos los fichajes y le dijo a Jimmy Murphy, ayundante de Matt Busby [entonces entrenador del Manchester United y que dio nombre a aquella generación, los 'Busby Babes']: 'Intenta mantenerlo en secreto todo lo que puedas porque políticamente en España va a ser un escándalo'".
La cesión de Di Stéfano se frustró porque el Manchester United no obtuvo la autorización del secretario de la Football League, Alan Hardaker, para fichar a un jugador extranjero. "Las palabras de Hardaker a Jimmy Murphy fueron: '¿Por qué irse a España? ¿Por qué no chicos de Manchester, o del Black Country ["País Negro", nombre que recibe una región de la parte centrooeste de Inglaterra] donde encontrasteis a Edwards [delantero del United que falleció tras 15 días hospitalizado]?'", escribe Ludden. Hardaker ya había intentado obstaculizar anteriormente la participación del Manchester United en la Copa de Europa. No obstante, ningún equipo inglés (le correspondía al Chelsea) participó en la primera edición por negativa de la FA.
La buena relación entre las dos entidades se había fraguado en abril de 1957 durante el cruce de semifinales de la Copa de Europa que les enfrentó. Fruto de aquellos partidos, Bernabéu quedó impresionado e incluso le ofreció el puesto de entrenador a Matt Busby, pero el técnico, empeñado en construir en Manchester su propio equipo dominador de Europa, rechazó la oferta del presidente. Meses después de la tragedia, cuando el Real Madrid conquistó La Tercera, Bernabéu dedicó el título al United e incluso les ofreció el trofeo.
"Murphy obró un milagro después del accidente consiguiendo que el Manchester United llegara a la final de la FA Cup, pero la llegada de Di Stéfano habría sido algo increíble. Es como si el Barcelona cediera a Messi ahora. Está al mismo nivel", explica Ludden.
El reloj perdido del delantero Edwards
"Lo que de verdad conmovió a Di Stéfano fue cuando le dijeron cómo en sus últimos días enfermo, Edwards [que tenía 20 años] pidió el reloj de oro que les regaló Bernabéu en la ida de la semifinal en Madrid. Era un regalo estimado por Edwards y después de una rauda investigación enviaron un taxi al lugar del accidente donde asombrosamente seguía entre los restos y fue devuelto a su propietario. Con el reloj en la mano, durante un pequeño período parecía tener un efecto revitalizador en los jugadores", cuenta el autor del libro.
La solidaridad del Madrid
El ofrecimiento de cesión de Di Stéfano no fue el único gesto del Real Madrid con el Manchester United tras la tragedia. Bernabéu mandó producir una serie de banderines conmemorativos para recaudar fondos, a los heridos se les ofreció tratamiento en Madrid sin coste y a los familiares de las víctimas vacaciones pagadas en España por el club blanco. Además, el Real Madrid se ofreció para jugar cinco partidos amistosos benéficos también para recaudar fondos. Unos partidos que ambos equipos se tomaron muy en serio, hasta el punto de que en el tercer enfrentamiento los jugadores del Real Madrid tenían una prima por ganar.
En su camino a la conquista de la Copa de Europa de 1968, el Manchester United apeó al Real Madrid en semifinales. Sin embargo, la amistad y admiración de los blancos quedó intacta: "El primer telegrama que tenía el Manchester United cuando entró al vestuario tras derrotar al Benfica era de Bernabéu diciéndoles enhorabuena de vuestros amigos de Madrid. Eso completó la historia", sentencia Ludden.