Justin Timberlake "resucita" a Prince en el Super Bowl
El show del descanso de la gran final de la NFL, jugada en Minneapolis, sirvió como un gigantesco homenaje a la gran figura de la ciudad.
Y Prince se hizo presente en la Super Bowl LII.
Justin Timberlake, el artista encargado de actuar en el descanso de la gran final de la NFL, quiso rendir un sentido homenaje a la gran figura del pop y el soul.
Tiene todo el sentido del mundo. El desaparecido cantante era de Minneapolis, ciudad donde se ha disputado el partido, y era un gran fan de la liga, siendo uno de los seguidores más conocidos de los Minnesota Vikings. Timberlake usó un truco escenográfico representando en una gran cortina a Prince y cantando con él, a dúo, el clásico Until the end of time.
Fue el momento álgido de una actuación que no pasará a la historia del show del descanso de la Super Bowl.
Justin Timberlake practicamente se recorrió el estadio de lado a lado y no se ciñó al escenario montado en el centro del campo. Cambió los ambientes, en lo que se refiere a colores, acompañantes, músicos, bailarines y público casi en cada canción. Apareciendo por la parte baja del edificio acabó cantando en medio de las gradas tras pasar por el cesped y desaparecer del mismo con los acordes de su mayor éxito, Mirror.
En quince minutos se pudo observar el acostumbrado despliegue técnico de montaje y desmontaje de estructuras, así como la capacidad casi infinita de sintetizar canciones y ritmos en una especie de videoclip largo, mucho mejor definido así que como una actuación musical al uso.