Las claves de la fuga de talentos en la cantera del Barcelona
City (Eric García), Mónaco (Mboula) o Dortmund (Sergio Gómez) les garantizan un puesto en el primer equipo y fichas de 1M€ a jugadores de 16 y 17 años.
El Barça se ve impotente estos días para frenar la sangría de talentos que sufre en La Masia. Básicamente, se repite el modus operandi en todos los clubes que vienen a pescar en la cantera del Barcelona: ofrecerle lo que el club azulgrana no puede. Así, Manchester City (Eric García), Mónaco (Mboula) o Borussia Dortmund (Sergio Gómez) les garantizan un puesto en el primer equipo, al menos en los entrenamientos y fichas que el Barça no está dispuesto a pagar y que alcanza el millón de euros en jugadores de 16 y 17 años. El Barça intentó poner freno a la sangría subiendo las cláusulas a los tres millones de euros pero no lo consigue. Así, el Barça da a sus chicos una formación inmejorable, unas instalaciones que no se pueden superar y el sueño de jugar en el Camp Nou junto a, seguramente, el mejor jugador de siempre, Messi.
Los críticos consideran que la fuga de talentos de La Masia no se debe sólo a motivos económicos sino también a los deportivos. El filial, en lugar de hacer hueco a los fenómenos de la Sub-17 que han sido campeones del mundo (Miranda, Abel, el mismo Sergio Gómez o Mateu Morey) se ha convertido en un equipo de aluvión. El Barça B ha incorporado este año todos estos jugadores no procedentes de La Masia: Arnaiz (22), Lozano (24), Galarreta (23), Costas (21), Araujo (20), Vitinho (19), Concha (20), Rivera (22), Houngla (19), Ballou (18) y Nahuel (21).
El problema de la fuga de talentos no es nuevo en el Barcelona. Es histórico y crónico. Basta remontarse a los tiempos de Cesc, Fran Mérida o el mismo Piqué para comprender que es un asunto recurrente que salta a las planas cada cierto tiempo.
