Sobre el papel de Zidane...
Dijo Zizou tras el fiasco ante el Leganés en la Copa del Rey que “el equipo que había puesto era, en el papel, competitivo…”. Habría que decirle al francés que, con la plantilla del Real Madrid, cualquier alineación que hagas te va a salir, en el papel, competitiva. Todos los jugadores tienen un nombre y una trayectoria. Pero un equipo no compite con los nombres, lo hace con el fútbol, la disposición y el trabajo. ¿Qué equipo demostró estar más trabajado en la eliminatoria copera? Sin duda, el Leganés. Es obvio que el grupo pepinero tenía más ambición personal que los madridistas y eso cuenta, pero también es evidente que el Lega salió más convencido, más implicado y más seguro de lo que hacía, y eso es labor directa del entrenador. A Zidane no le ha funcionado el “papel” en ninguno de los seis partidos que ha jugado en Copa, todos ante rivales modestos.
No ha estado bien ni en casa ni fuera y no ha sido capaz de cambiar la dinámica del grupo de jugadores elegido para esta competición. Aparte de ver a muchos jugadores blancos futbolísticamente perdidos, hemos terminado viendo a algunos desanimados, desconectados y sin el vértigo con el que tiene que competir un profesional. La situación es delicadísima porque la temporada entera se juega en febrero ante el PSG en la Champions League. Cada aficionado tendrá en un papel su alineación para ese partido, pero el papel que importa es el de Zidane. No el papel físico, sino el de entrenador, motivador y estratega. La pregunta ahora es: ¿lo tiene?