Zidane: el principio del fin
Vaya por delante que lo que ha hecho Zidane le convierte por derecho propio en uno de los mejores entrenadores de la historia del Madrid. La trayectoria no se discute, pero el momento se juzga y la eliminación ante un heroico Leganes huele a final del camino. El técnico francés va a ser fiel a su manera de proteger a su vestuario hasta el final, pero también tiene que ser consecuente con sus decisiones y asumir su responsabilidad. Muchos de los jugadores de la unidad B quedarán señalados para siempre con la derrota, pero no sería justo responsabilizar a los menos habituales de la imagen lamentable ante los pepineros
Con la liga pérdida y la Champions cuesta arriba la Copa cobraba una importancia tremenda en una temporada abocada al fracaso y a pesar de eso Zidane decidió jugar con fuego hasta abrasarse. En la alineación y en la confección de la convocatoria. Es cierto que cualquier once confeccionado por el francés tendría que haberse clasificado para semifinales, pero es una temeridad dejarte en casa a Cristiano o a Bale para echar una mano en un momento determinado.
Los accidentes en el fútbol existen, pero la eliminación copera es mucho más que eso: es la consecuencia de una temporada torcida casi desde el inicio. Los análisis en caliente son muy peligrosos, pero desastres de este tipo son los que marcan el fin de la trayectoria de un entrenador del Madrid. Ya nadie le va a quitar a Zizou el puesto que merece en la historia blanca, pero el fútbol es presente y la estocada es de época. Una estocada difícil de digerir e imposible de olvidar.