Cristian Dájome, a la medida del América de Cali
El extremo de los rojos, figura en el clásico ante el Cali, en Bogotá, comentó a AS que su padre toda la vida ha sido sastre, y que le colaboraba a su madre vendiendo chontaduro en Fontibón.
Se siente en casa en la capital de la República. Allí creció. Allí conoció las durezas de la vida y consolidó su admiración hacia sus padres. "Mis padres son tumaqueños. Mi papá siempre ha sido sastre, y mi madre ha sido vendedora ambulante. Vendía chontaduro en Fontibón. Yo terminé mis estudios y cuidaba a mi hermano menor, pero también le ayudaba a mi madre en las ventas. Mi papá me arreglaba los pantalones que me quedaban grandes y los que se me rompían. Él sigue siendo sastre y mi mamá ya dejó de trabajar", reveló Cristian Dájome.
Con 24 años (3 de enero de 1994) Dájome ya celebró la Copa Libertadores (2016) con Atlético Nacional. Con los verdolagas, además, logró un título de Liga, una Copa Colombia y la Recopa Sudamericana. Por ello asegura que no le va a pesar la responsabilidad de jugar en el América. "Ya tengo experiencia. Gracias a Dios tuve la oportunidad de ganar varios títulos en Nacional. No habrá problema de hacer lo mismo acá y hasta mucho mejor", sostiene.
Dájome se ha mostrado animoso en los dos partidos amistosos que ha jugado con América, en cumplimiento de la Copa Fox Sports (frente a Millonarios y Deportivo Cali). En el clásico de este martes, le sobró solidaridad y funcionalidad: jugó como extremo por ambos costados, apoyó en la marca a los laterales y a los mediocampistas de contención; fue ágil en las transiciones al ataque, llegó como 9 y anotó el segundo gol con el que los rojos se impusieron (2-0) al equipo 'azucarero'.
Su polivalencia en el campo, hace parte del legado que le dejó el hoy seleccionador de Chile, Reinaldo Rueda Rivera. "El profe Rueda me venía haciendo seguimiento gracias al punto alto que tuve en Cúcuta. Desde ese entonces, quería contar conmigo, y solo se pudo hacer luego de que fui al Tolima. Además de mi fútbol, al 'profe' Rueda le gustaba mi humildad, la gran persona que soy. Siempre respondo en la cancha. He sido un afortunado. Me lo he ganado con mi trabajo", cerró.