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OPEN DE AUSTRALIA

Nadal se retira en el 5º set con problemas en la pierna derecha

El español ganaba a Cilic por dos sets a uno cuando unas molestias le impidieron seguir compitiendo. Perdió la cuarta manga y en la última, ya cojeando, abandonó.

Melbourne
Nadal se retira en el 5º set con problemas en la pierna derecha
EDGAR SUREUTERS

Rafa Nadal ha tenido que retirarse del Abierto de Australia por culpa de unas molestias que al parecer le han afectado en el muslo derecho cuando estaba ganando a Marin Cilic por dos sets a uno y perdía 4-1 en el cuarto. El español intentó continuar después de pedir un tiempo muerto médico y recibir un masaje, pero se le había visto con problemas para desplazarse ya en la tercera manga y no pudo competir con opciones de éxito. Continúo jugando y perdió el cuarto parcial. En el inicio del quinto comenzó a cojear y después de encajar un break que estuvo cerca de evitar y con el que el croata se adelantó 2-0, Nadal dijo basta.

A falta de confirmar el alcance de la lesión, lo que sí parece seguro es que no tiene nada que ver con la que tuvo en la rodilla derecha cuando también se retiró del Masters de Londres el pasado mes de diciembre. Es la segunda vez que abandona en mitad de un partido de Grand Slam. La primera fue precisamente en el Abierto de Australia e igualmente en cuartos de final contra Andy Murray. El británico le estaba dominando claramente (dos sets a cero y 3-0 en el tercero), cundo el balear paró por culpa de la rodilla derecha. Melbourne es una plaza maldita para él porque en 2014, aunque pudo acabar de jugar la final que perdió contra Stan Wawrinka, la disputó con unas molestias en la espalda que le lastraron.

No podrá por lo tanto repetir final en el major oceánico, una posibilidad que se veía cerca si hubiera ganado este martes en cuartos, porque su rival no iba a ser Grigor Dimitrov, sino Kyle Edmund, que había eliminado antes al búlgaro. Cilic será quien tenga ahora esa opción.

Crónica de un partido inacabado

El partido empezó frío y sin ritmo, con un juego en blanco por cabeza. Los peloteos tardaron en llegar y Cilic puntuó primero, pero sufrió mucho más con su saque, empeñado en afinarlo demasiado cerca de las líneas. Nadal hubiera cerrado antes el primer set de haber aprovechado una de las cinco bolas de break que tuvo para ponerse con 4-2 y saque. Pero fue el aviso de lo que llegaría en el siguiente turno del balcánico, que justo antes había tenido su ocasión de romper el buen servicio de Rafa (70% de primeros y 81% de puntos ganados con ellos). El balear tuvo un 0-40 que esta vez no se desperdició. Después confirmó la rotura y puso el 1-0 a su favor.

Cilic, que había sacado mal en la primera manga, mejoró mucho en la segunda y ya no fue tan fácil restar para Nadal. A él le pasó lo contrario y sufrió mucho más con su servicio. Y eso que se adelantó en el tercer juego, pero luego perdió dos por esa falta de consistencia al servir que ya le traicionó por momentos ante Schwarztman. Cilic aumentó su producción de aces y aseguró la igualada.

El tercer set fue durísimo, 72 minutos de batalla que se resolvió en la muerte súbita después de que Nadal salvara tres puntos de break en dos juegos diferentes y él no lograra convertir el que tuvo con 5-4. Fueron los momentos de más emoción del partido, con golpes defensivos geniales del de Manacor y réplicas de potencia de Cilic, que falló más de la cuenta en el tie-break y acabó cediendo un parcial que debería haber ganado.

El palo podía haber sido importante para el balcánico, pero a Nadal se le estaba viendo más lento. El tiempo en pista le pasaba factura: problemas en el muslo de la pierna derecha. Pidió un tiempo muerto médico después de que Cilic le rompiera el saque para adelantarse después 4-1 en el cuarto set. Y tras recibir un masaje volvió a la pista y solventó su saque levantando un 0-40. La remontada parecía difícil por la evidente dificultad del número uno del mundo para desplazarse lateralmente. No le merecía la pena apostar por un esfuerzo que le hubiera salido aún más caro.

Quedaba el desenlace final, muy incierto por las molestias de Nadal, que comenzó incluso a cojear. Su espíritu indomable le mantuvo en pista con el empuje de un público entregado a su voluntad de inscribir otra gesta en su expediente. Cilic solo debía moverle de lado a lado de la pista y lo hizo hasta que su rival sintió que ya no podía continuar. Australia tendrá que seguir esperando para ver al español alzar su segundo título, pero cada vez quedan menos oportunidades.

Rafael Nadal
Marin Cilic