Kepa Arrizabalaga ha renovado por el Athletic hasta 2025, con una cláusula de 80 millones de euros, y no fichará por el Real Madrid. Fin al culebrón. Al menos en este mercado invernal. El portero, que acababa contrato con el club bilbaíno el próximo mes de junio y tenía un acuerdo con el Real Madrid (As desveló el 4 de enero que ya tenía firmado un contrato, en el que se recogían dos fechas de inicio: enero o junio de 2018), se ha cansado de esperar al club blanco y ha dado el sí a la propuesta del Athletic.
La situación de Kepa en Bilbao, lesionado en el pie y trabajando aparte sin estar a la vista de los aficionados, se volvió muy incómoda. En este sentido, su familia ha sido clave para calmar al jugador en los momentos de incertidumbre y para hacerle ver que lo mejor para él aceptar la oferta de renovación del Athletic. Con el "no" de Zidane sobre la mesa y los deseos de su familia sobre la mesa, Kepa decidió dar portazo al Madrid pesar de que en el contrato que firmó con el club blanco se recogía la posibilidad de que pudiera fichar en junio (como su contrato expiraba en junio obtendría una prima superior si esperaba a verano).
También el vestuario del Athletic le ha arropado en las últimas semanas. Pública y privadamente. Uno de los últimos en hablar del 'caso Kepa' fue Iñaki Williams, amigo del meta: "Kepa y yo somos amigos y obviamente es consciente de que yo me quedo y puede que algo le tire, ojalá que renueve”. Ese deseo de Williams se ha hecho realidad este lunes. A partir de ahora, el día a día del meta de Ondarroa empezará a cobrar normalidad a partir de ahora. De hecho, el sábado ya pudo hacer portería en el pabellón cubierto de Lezama, mejorado de sus molestias en el pie. Ahora el Athletic se va a encontrar con Kepa renovado hasta 2025, con Herrerín con un contrato prolongado hasta 2021, dos grandes metas de futuro como Remiro y Unai Simón, y lo que está en Lezama...