La denostada ‘Unidad B’ del Madrid
Si el equipo suplente las pasó canutas ante el Fuenlabrada y el Numancia, ¿esperaba alguien que se paseara ante un conjunto contrastado en primera como el Leganés? ¿Se iba a producir el milagro de un día para otro? Parece que Zidane espera que el fútbol aparezca de manera infusa y todo vuelva a funcionar como si nada hubiera ocurrido hasta ahora. Lo de las rotaciones salvajes con los no habituales es una fantasía porque en los equipos “B” que ponía Zidane el año pasado casi siempre había dos o tres ‘titularazos’ que daban consistencia y empaque a los suplentes, que además eran tipos como Asensio, James o Morata. Esos partidos fueron ante equipos prácticamente desahuciados como Granada, Deportivo y Sporting de Gijón, este último además se la pudo pegar y fue salvado in extremis por Isco.
Habrá quien crea que los suplentes del Real Madrid deberían pasearse sobrados ante cualquier modesto y en cualquier categoría, pero hoy en día eso es una quimera. No se puede liberar de toda la responsabilidad a los futbolistas, cuya obligación es apretar y mejorar en cada oportunidad que dispongan, pero la idea de juntar un día a todos los que juegan muy poco esperando que compitan y dominen los partidos es un espejismo. Ha fallado la integración de los nuevos en un once reconocible, que les ayudase a asentarse y a aportar. Dice el técnico francés que está harto de escuchar que el Real Madrid está mal, pero si no te funciona el equipo titular, ¿cómo puedes pretender que te funcione el equipo de los suplentes? El fútbol, a veces, no cae del cielo.