Márquez, Milito y Mascherano; ejemplos para Mina en el Barça
En el siglo XXI han llegado seis defensores latinos al Barcelona antes de Mina. Sin embargo, solo tres han logrado consolidarse y dejar huella en el equipo culé.
Nombres como Henrique Adriano, Douglas Pereira y Martín Cáceres, llegaron al Barcelona con la ilusión de consolidarse en el equipo más difícil del mundo, según Xavi en su entrevista a El País. Sin embargo, no tuvieron la jerarquía y nivel para sostenerse en el equipo catalán como si lo hicieron Rafael Márquez, Gabriel Milito y Javier Mascherano.
Rafael Márquez, el más parecido a Yerry en el juego aéreo
El mexicano fue el primero que logró dejar su legado en el equipo catalán, Marquez llegó a Barcelona en 2003 con 24 años procedente del Mónaco por 5 millones de euros. Debutó frente al Sevilla el 3 de septiembre de ese año y le costó al comienzo ganarse la confianza del técnico Frank Rijkaard, sin embargo tuvo la paciencia suficiente para esperar su momento, algo que también tendrá que tener Yerry para conseguir un lugar en el equipo.
En cuanto a la forma de juego, Mina podría compararse con el mexicano en la forma de atacar el balón, siempre al primer palo anticipando marcas y con ubicación acomodando la pelota lo más lejos del arquero. En defensa, impasable por arriba cuando los atacaban con juego largo y preciso en el mano a mano, mucho respaldo a sus laterales y técnica para salir jugando.
Igual que Mina es el primer mexicano en jugar en el Barcelon. Márquez logró jugar 235 partidos, marcó 14 goles, ganó dos ligas de España, dos Champions, un Mundial de Clubes, una Copa del Rey, tres Supercopa de España y una de Europa.
Gabriel Milito, influencia en el camerino
Llegó en 2007 del Zaragoza por 20,5 millones de euros, Gabriel Milito a sus 23 años se puso la camiseta del Barcelona, equipo donde sumó 10 títulos pero con lesiones que lo tuvieron en varias oportunidades siendo más influyente desde el camerino que dentro de la cancha, su liderazgo fue tal que Guardiola le pidió dar la charla técnica antes de la final del Mundial de Clubes que el Barcelona le ganó a Estudiantes de La Plata. Messi también destacó su importancia dentro del camerino en la celebración de la Champions 2009. A diferencia de Milito, Mina puede ser influyente en el camerino con su carisma y alegría, pues así lo ha hecho por los clubes que ha pasado, Santa Fe, Palmeiras e incluso Selección Colombia.
Por el juego, la potencia para atacar en área rival es lo más parecido que tiene en relación a Yerry Mina. Precisamente ese protagonismo en ataque fue el que lo llevó a Barcelona después de que con Zaragoza le marcara en dos oportunidades ganando la espalda del mexicano Marquez.
Javier Mascherano, cambio por necesidad que lo consolidó
Después de pasar por clubes como Corinthians, West Ham y Liverpool, en 2010 llegó a Barcelona por 24 millones de euros para ser una variante en el mediocampo ante la salida de Yaya Touré. Sin embargo, las lesiones que tuvieron los defensas en ese entonces (Puyol, Milito y Abidal) obligaron a Guardiola a poner de central al argentino en la temporada 2011-2012. Mascherano cumplió y logró ganarse un puesto en el equipo titular como central, así acumuló más de 200 partidos hasta la fecha y 17 títulos.
Mascherano puso su versatilidad a disposición del equipo y Guardiola supo sacarle provecho para convertirlo en un jugador que podía cumplir como central y también como mediocampista de marca, su posición natural y por la que había llegado al equipo catalán. Su posible paso al fútbol chino le abrió la puerta a la llegada de Yerry Mina.
La paciencia será fundamental para Mina
El defensa colombiano tendrá que ser paciente para esperar su oportunidad en el Barcelona, el buen nivel de Vermaelen y la reciente recuperación de Umtiti, hacen que Mina tenga que exigirse más en cada práctica y poco a poco ir convenciendo a Valverde de su aporte en el equipo. La única desventaja de Mina respecto a los tres jugadores que dejaron huella en el Barcelona es que llega directamente desde Sudamérica, a diferencia de Milito (Zaragoza), Márquez (Mónaco) y Mascherano (Liverpool). Mina ya firmó su contrato y comenzó a escribir su historia en el equipo al que declaró "el más grande del mundo".