Mercedes ya asusta: todo en su motor será prácticamente nuevo

En 2014, 16 victorias y dos títulos; en 2015, 16 victorias y dos títulos; en 2016, 19 victorias y dos títulos; y en 2017, pese al empuje de Ferrari, 12 victorias y, por supuesto, dos títulos. Ese es el envidiable y exitoso bagaje de Mercedes durante la era híbrida, y piensan alargarlo todo lo que puedan. Otros, se acomodarían, pero no ellos. Y como muestra, la notable evolución que implementarán en su motor de 2018 en el que "prácticamente todo será nuevo" y con la que esperan mejorar su potencia y fiabilidad. Sí, aún más.

"Cada vez que haces un motor o una actualización siempre aprendes", asegura en 'Autosport'  Andy Cowell, el responsable del propulsor alemán. Y ellos no dejan de buscar cómo alcanzar la perfección con su obra magna. El ingeniero británico avanza unas pinceladas de lo que tienen preparado para este año: "Ha tenido varias fases de renovación durante la pasada temporada y tenemos ideas para mejorar la potencia del motor, para reducir la fricción en casi todas las áreas de la unidad de potencia o para evitar las pérdidas en los sistemas eléctricos".

¿Cómo consiguen afilar su arma para que cada vez sea más mortífera? Durante el año recogen todas las ideas que surgen en cada carrera y que no pueden introducir en el motor actual para implementarlas en el siguiente. Así lo explica: "Congelas el concepto, haces el trabajo, las pruebas, vas a las carreras y durante todo ese viaje es intensamente frustrante porque estás aprendiendo pero no puedes incorporarlo sin corromper la calidad. Así que cuando llega el momento de armar el próximo concepto, tenemos muchas ideas".

Y es que "aún se pueden obtener ganancias de estos motores" en su quinto año de desarrollo. "Muchas son pequeñas, otras son grandes y algunas veces hay sorpresas agradables porque una pieza te da más de lo que esperabas. Se trata de hacer grandes experimentos, y es ahí donde la instalación de pruebas es importante. Necesitas un banco de pruebas impresionante y una buena metodología para detectar esas ganancias y distinguirlas del ruido de las pruebas generales", concluye Cowell. 2018 no ha hecho más que empezar y Mercedes ya asusta.