Liverpool gana sin Coutinho pero con gol agónico de Klavan
El defensa hizo el desempate en el último minuto de un partido en el que Klopp rotó jugadores y se echó en falta las figuras de Coutinho y Salah. El Burnley mereció más.
Sufrió el Liverpool hasta el último minuto en Turf Moor. Las rotaciones y las ausencias por lesión de Coutinho y Salah, los dos jugadores más determinantes para los reds, anticipaban que el partido no iba a ser nada fácil. Y, más aún, ante un equipo tan duro de roer en defensa como el Burnley. Con dos goles de Mané y Klavan, los de Klopp pudieron solucionar un partido que pintaba mal, sumando tres puntos que permiten mantenerse entre los primeros de la Premier League y empezar el año de la mejor manera posible. Aunque no sólo quedaría la victoria como buena noticia.
El Liverpool dominó los primeros minutos del duelo con un juego combinativo, pero a la gran posesión no le acompaña la chispa en ataque que aportan jugadores como Salah. No terminaba de llegar el equipo con suficiente peligro en un partido que se antojaba como prueba de fuego para la segunda línea ofensiva de Klopp. Le faltaba algo a los reds que fueron de más a menos en intensidad, lo que aprovechó el Burnley, que protagonizó varias ocasiones al final de la primera mitad. Tenían claro su juego los Clarets, jugando a la contra con balones largos. En frente, tenían a un Liverpool sin velocidad y sin esa capacidad de desborde que aporta el egipcio. Le salvó a Klopp el pitido del árbitro para el descanso en un duelo que se le empezaba a atragantar.
La segunda parte empezó un poco más inclinada a favor de los locales. Con una posesión más igualada pero con más entereza de un Liverpool que empezaba a dar algún susto a los Clarets. En el 60' apareció Mané con un gol que, por ahora, es sin duda el mejor de 2018. Zurdazo del senegalés que se reconciliaba con el gol y que sumaba un gol determinante para mantenerse invictos esta temporada. Pero, cuando parecía que el Liverpool se llevaba el partido llegó el gol de Gudmundsson tras un fallo defensivo de Joe Gómez, que no intuye que el balón puede ir al segundo palo, donde el islandés logra cabecearlo mandándolo a la red de Mignolet.
El empate estaba servido y, casi sobre la bocina, marcó Klavan un gol vital, que da tres puntos de oro. El defensa fue uno de los mejores durante el partido y se dejó casi la cabeza en empujar el balón al fondo de la portería de los Clarets. Firmaba así el Liverpool su primera victoria de 2018, sin sus jugadores estrellas.