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Globe Soccer premia al Madrid y a LaLiga

Realmente, Cristiano Ronaldo es único. Ayer le dieron por quinta vez el Globe Soccer, distinción de prestigio que se otorga en Dubai, una creación feliz de su mentor, Jorge Mendes. No acudió a recibirlo. Eso no es lo extraordinario. No todos los premiados acuden a recoger el premio. Lo extraordinario es que la víspera se organizó él su propia gala, con su familia y sus íntimos. Ayer, eso sí, recibió en su casa a Del Piero, enviado de la organización, para recibir el premio y agradecerlo. No deja de ser chocante. El mismo día, Zidane sí acudió a Dubai, recibió el premio y lo agradeció con justas y precisas palabras: “Esto indica que todo va bien”, dijo.

El Madrid ganó el premio al mejor club, mejor entrenador y mejor jugador. Cinco títulos avalan eso. El garbanzo en el zapato es el 0-3 del Bernabéu ante el Barça en el último partido del año. Un mal resultado sólo es eso, aunque llegue ante el Barça, pero si se traduce en catorce puntos de desventaja (u once, en la mejor de las posibilidades) cuando aún no ha acabado la primera vuelta, ya es otra cosa. Las Navidades madridistas, que podrían haber sido muy felices, se han agriado con ese revés. Quizá por eso ni Florentino ni Cristiano han tenido ánimo para ir a Dubai a recoger sus premios. Zidane hizo de embajador plenipotenciario.

Real Madrid aparte, LaLiga fue premiada como la mejor del mundo. Una satisfacción para Tebas, que, infatigable, sí acudió. Le dio el premio Capello, ese viejo ‘condottiero’, que tan familiar nos resulta. LaLiga es formidable, hace marca España, lleva tiempo obteniendo grandes resultados en las competiciones europeas (doce títulos en los últimos diez años), sus clubes abruman con su presencia el top diez del ránking UEFA. El reconocimiento es justo, se explica la satisfacción con que Tebas cogió el premio. Pero eso no puede esconder una verdad: la Premier ha reaccionado. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y cada año va a costar más.