En Alemania sólo interesa si va España

Las declaraciones y la puesta en escena de ayer de Ángel María Villar pasaron completamente desapercibidas en Alemania. Con el clásico en la Pokal entre el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund en el horizonte, los medios deportivos en el país de la campeona del mundo se volcaron con el partidazo copero antes del parón invernal y no le hicieron hueco al enésimo tema de corrupción de la Federación Española de Fútbol, que ha terminado saturando a los lectores. Unos días atrás, el presidente suspendido de la RFEF sí fue tema en los diarios germanos, eso sí, más que nada debido a la posibilidad de que la Selección española se quedara fuera del Mundial de Rusia debido a las injerencias del Gobierno en el proceso electoral del órgano rector del fútbol español. Llamó la atención que una de las selecciones favoritas corra peligro de ser suspendida por motivos políticos y no deportivos, aunque sí es cierto que la mayoría de expertos no cree que se llegue a tal extremo.

También es cierto que el caso Villar no contribuye a mejorar la imagen del deporte español en Alemania, ensuciada por numerosos casos de dopaje y corrupción a lo largo de los últimos años, pero que en estos momentos pasa a un segundo plano por motivo de uno de los mayores escándalos vividos en la historia del deporte alemán como lo es la dudosa y sospechosa candidatura del Mundial de 2006, que acusa a leyendas como Franz Beckenbauer de haber jugado sucio para llevar el campeonato del mundo a Alemania. Villar y sus argumentos no tuvieron un gran seguimiento.