Deuda eterna con Cristiano
El Real Madrid sí hizo honor a su historia y a su categoría en la finalísima del Mundial de Clubes. Los de Gremio jugaban el partido de sus vidas, pero se encontraron con la versión buena del Madrid: la del equipo que gana finales, robando muy arriba, con Modric en modo recital; Benzema haciéndose notar, e Isco recuperando su repertorio.
Sin embargo, el fútbol no hizo justicia al equipo blanco hasta que emergió el de siempre, el hombre que ha cambiado de largo la historia del Real Madrid en el siglo XXI, o sea Cristiano Ronaldo. El Balón de Oro portugués encontró la única rendija, nunca mejor dicho, que dejó Gremio y le volvió a decir al mundo entero que allí estaba él. Siempre compite como el primero, aunque le paguen como al tercero. El Madrid le engrandece, pero él también sobredimensiona a su equipo hasta retroalimentar el cartel de club más grande del mundo.