Cannavaro: “No ir al Mundial es un mazazo, un desastre”

Fabio, usted levantó la Copa del Mundo de 2006 con la Azzurra, en Alemania, ¿cómo vive su ausencia en el próximo Mundial?

Es un resultado desastroso, pero es fruto de muchos años sin haber trabajado bien, al menos una década. Una pena. Nuestra federación siempre le ha dado mucho al fútbol mundial y no poder hacerlo este año es un mazazo. No quiero hablar de las decisiones tácticas, porque no he vivido el día a día del equipo y, por ende, no conozco sus dinámicas: eso sí, creo que los jugadores lo dieron todo.

Es napolitano, como Insigne, y fue compañero de De Rossi. ¿Qué pensó cuando el romanista rechazó calentar señalando al delantero que estaba sentado a su lado?

No debo ni puedo juzgar esas decisiones del técnico. Lorenzo es un gran futbolista, no tuvo minutos y al final el que no juega siempre tiene la razón. El problema no fue su ausencia, es mucho más grande que esto. No debemos pensar sólo en el aspecto deportivo. Nuestro fútbol lleva tiempo sin dar señales positivas.

Con la fundación Cannavaro-Ferrara ha desarrollado muchos proyectos para realizar y reformar campos de fútbol en los barrios desfavorecidos de Nápoles, que siempre ha sido tierra fértil de talentos, ¿el Calcio debe volver a empezar desde la base?

Sí, sin duda. Los jugadores campanos siempre acaban emigrando al Norte, donde encuentran equipos que invierten más en las canteras. Sin embargo, ahí tampoco lo hacen lo suficiente. A los jóvenes italianos hay que cuidarles y darles confianza, y en cambio muchas veces se prefiere a jugadores extranjeros más fuertes físicamente que no te hacen crecer en calidad.

Se ha hablado de introducir los equipos filiales como ocurre en España. ¿Cree que puede ser una solución?

Depende. Si lo hicieran sólo con jugadores italianos, igual empezaríamos a ver algo distinto. Sin esta obligación, sería la historia de siempre: se ficharía a extranjeros y jugarían ellos.

¿Qué es lo que cambiaría en el fútbol italiano?

Volvamos a empezar con reglas nuevas: formar equipos filiales exclusivamente con jugadores italianos, reducir el número de equipos que participan a la Serie A de 20 a 18... Se pueden hacer mil cosas, el problema es quererlo o no.

Su presente está en China, pero, para su futuro, ¿sueña con verse en el banquillo de la Azzurra?

Es el sueño de cualquier entrenador. La Azzurra es una de las mejores selecciones del mundo, ganó cuatro mundiales, todos la envidian. No obstante, no puedo aspirar a ese banquillo sólo porque vestí esa camiseta durante 15 años. Esto hay que ganárselo.

Puesto que Italia no estará en el Mundial, ¿a qué selección animará en Rusia?

No sé, por ejemplo Suecia. Lo importante es que sea un equipo que no lo haya ganado nunca: no quiero que nadie se acerque a nuestras cuatro estrellas (ríe).

¿Cómo ve la lucha por el Scudetto en la Serie A?

Veo a un Nápoles más seguro de sí mismo, con menos bajones. Es un equipo que juega muy, muy bien, con intensidad, que divierte a todos los que miran sus partidos. La Serie A es un campeonato largo y complicado, pero los azzurri van por el buen camino. Además, la Juventus ha tropezado mucho más de lo normal. Los napolitanos, si quieren ganar, deben aprovecharlo sin relajarse nunca. Y luego está el Inter, que este año ha vuelto a lo grande. Va a ser una lucha igualada y divertida.

Pasemos a la Liga española, que usted conoce bien. ¿Cree que la lucha por el título ya está cerrada con la ventaja que acumuló el Barça?

Es una ventaja importante, sin duda. Cuando yo estaba en el Real Madrid ganamos una Liga recuperando siete puntos, pero recortar tantos siempre es complicado. Eso sí, el Real Madrid sigue siendo uno de los mejores equipos del mundo.

¿Cómo se ha explicado la bajada de rendimiento de los blancos en el comienzo de este curso?

Llevan mucho tiempo ganándolo básicamente todo, es un bajón fisiológico. Además, este año tuvieron varios problemas físicos y Zidane nunca pudo contar con todos sus titulares. Es un arranque de curso distinto de lo que todo el mundo se hubiera esperado, pero los blancos remontarán, y se harán grandes sobre todo en la Champions, ya que la Liga ahora se puso muy cuesta arriba.

¿No se imagina, entonces, otra Liga del ‘clavo ardiendo’ como la que usted vivió?

Obviamente es lo que deseo, el Madrid ha sido una etapa fundamental de mi vida. Pero los conozco, y sé que ahora se centrarán en la Champions con toda su fuerza. La Liga de Campeones es su hábitat natural.