Un tanto del argentino, Higuaín, en la que fue su casa da los tres puntos al conjunto de Turín. Pese a la derrota, los de Sarri siguen líderes a falta del partido del Inter.
El Nápoles no se escapa. Una sólida Juventus se llevó los tres puntos del San Paolo y volvió a encender la pelea por el scudetto. Los de Sarri empezaron volcados al ataque, pero lo hicieron con poca garra y menos puntería, perdiendo varios balones que encendían los contragolpes bianconeri. En uno de esos, tras apenas 13 minutos, Dybala cedió a Higuaín, que, totalmente olvidado por Koulibaly, pudo batir a Reina en su palo sin apuros.
El Pipita, titular a pesar de la operación en la mano del lunes, se vengó ante sus extifosi, que como en la temporada pasada empezaron a pitarle sin parar desde el calentamiento. Buffon, ante Insigne (varias veces) y Hamsik, se encargó de dejar el marcador en el 0-1 antes del descanso.
En la reanudación continuó el mismo guión de la primera mitad, con los de Sarri buscando sin éxito un hueco en el área de los bianconeri, que intentaban sentenciar con sus contragolpes. Un milagro de Reina ante Matuidi dejó a los sureños con vida hasta el final, pero la lesión de Insigne (problema muscular) hizo aún más débil un ataque con muy pocas ideas. Y, al final, la Vecchia Signora celebró un triunfo fundamental en la lucha por ganar su séptimo título consecutivo: ahora la ventaja del Nápoles es de apenas un punto.