Descuento de locos en el Villamarín, con el 1-2 del Portu (doblete del murciano) el 94' y el 2-2 bético segundos después, cuando Cristian Tello se reconcilió con su entrenador (que le había dado un toque el sábado) al aprovechar el enésimo pelotazo dentro del área y le rescató el empate al Betis. La euforia de salvar un punto cuando ya parecía perdido no elimina las sensaciones de haberse caído que sigue mostrando el equipo de Quique Setién, incapaz de ganar en los últimos cuatro partidos, ni tampoco la condición de revelación del Girona: los de Machín no han perdido (tres victorias y dos empates) en cinco jornadas de Liga.
Poco o nada queda de aquella filosofía de toque y espacio que Setién parecía haber impregnado en sus hombres durante el inicio del campeonato. Con todo, tuvo más ocasiones el Betis en la primera mitad. Todas ellas a la contra, eso sí, gracias a una segunda jugada que le costó defender a la zaga catalana. Andrés Guardado estrelló una de ellas en un buen Bono y otra, una vaselina, la mandó muy alta. El portero marroquí, clave en la gran serie de su equipo, también le salvó un mano a mano a Sergio León.
El Girona se ha acostumbrado a jugar tirado siempre arriba, con muchos hombres en campo rival y lo volvió a hacer así en Heliópolis. Valiente, tal vez demasiado. Y con poca claridad de conexión para el último pase, que hasta llegar al descuento apenas le había dado para que Portu, solo pero escorado, estrellara un pepinazo en Adán. El menudo delantero no falló a la segunda. Se llegaba al final del primer tiempo y el Betis sintió en sus carnes la importancia del saque de banda (Benito Floro) y de no tener defensas fiables. Fallo clamoroso del rumano AlinTosca en un despeje para que Portu, solo, la embocara por arriba (0-1, 46').
El Betis salió del vestuario con menos ímpetu y apenas si creó peligro mientras el Girona intentaba sentenciar a la contra. Adán salvó tres chuts casi a bocajarro antes de que salieran al campo Tello y Sanabria, capaces de darle algo más de profundidad al juego bético. De una falta provocada por el paraguayo sacó el empate Guardado en un magnífico zurdazo a la escuadra. Quedaba ya poco para el final y para ese descuento en el que pasaron muchas cosas... sin que al final en realidad cambiara nada: al final, empate en el marcador.