Lionel Messi recibió en Barcelona la cuarta Bota de Oro de su carrera, sexta en la historia del Barça, de su carrera. El pasado curso el atacante del Barcelona hizo 37 goles y fue Luis Suárez, su compañero, vecino y amigo, el que le entregó el trofeo. El crack estuvo acompañado por Antonella, su esposa, por uno de sus hijos (Thiago), por los capitanes Andrés Iniesta y Sergio Busquets, además de por Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona y una amplia representación de la Junta Directiva del Barça. “Cuando me toca ir al banquillo se monta lío, y a mi me gusta estar en el campo. Pero entiendo que uno se debe preocupar y cuidar lo máximo posible”, explicó Messi sobre su suplencia en el Juventus Stadium el pasado miércoles (0-0) y al que nadie le preguntó nada sobre su futuro en el Barça. Su contrato acaba el próximo 30 de junio de 2018 y, aunque el presidente Bartomeu anunciase el pasado mes de julio (día 28) que Messi había firmado la renovación (lo hizo su padre con poderes), hasta el momento no existe la foto protocolaria, algo que tiene mosqueados a muchos aficionados del Barcelona. “El Valencia armó una gran plantilla y lo que hace lo ejecuta a la perfección. Será un partido muy complicado, pero vamos con ganas, estamos bien e iremos a por el partido. Hay que pensar que estamos en el inicio de temporada, que quedan muchas cosas por hacer aún”, indicó el atacante azulgrana ante el compromiso del próximo domingo. “En cada partido hace cosas diferentes”, aportó Suárez, antes de entregarle el trofeo. “Los premios individuales no llegan sin lo colectivo. Es algo de todo el grupo”, aseguró el futbolista argentino, feliz por haber conseguido el premio. “Nunca me consideré un delantero, pero al final conseguí hacerlo. Crecí fuera y dentro del campo y fue mejorando cosas a mi juego. Cada día disfruto más jugando”, insistió el jugador. “En mi vida lo más importante es poder ayudar a los que más lo necesitan”, dijo Lionel Messi, donde la Fundación del jugador sigue trabajando en la lucha por el cáncer infantil. El jugador recibió el ‘Corazón dorado’ por parte de los niños de Sant Joan de Déu.