Cristiano: ocho goles en esta Champions
l Madrid se sacudió la mufa en Chipre con un 0-6 que viene a ser algo así como un cañonazo de vitaminas. No hay nada que reactive más a un equipo y anime más a su afición que una goleada. Se podrá decir, claro, y se dirá, que el APOEL es poca cosa. No parece buen día para negarlo, pero cabe recordar que el Borussia no fue capaz de ganarle ni en Nicosia ni en Dortmund. El Madrid le arrasó, en coincidencia con la sacudida que por fin le dio Zidane al equipo. No descartó a los que peor venían jugando, ni los que entraron estuvieron entre los mejores, pero la mera sacudida de unas pocas piezas produjo el efecto de alterar la monotonía.
Cristiano marcó otros dos goles. En esta Champions lleva ya ocho, contraste tremendo con el solitario que lleva en LaLiga. Son las rarezas del fútbol. Además de sus dos goles le regaló uno a Benzema, que marcó otro más y bien le vienen, porque su ausencia de remate estaba pasando de castaño oscuro. También marcaron Modric y Nacho en un partido grato en el que sólo se echó en falta que Lucas Vázquez y Asensio hicieran más. He ahí dos jugadores desencantados. Podrían fijarse en Isco. Jugó muy bien, fue pospuesto con frecuencia por la tiranía de la bbC y la presencia del solvente James, pero aguantó, se vino arriba y ahí está.
Si el Madrid remó río abajo, el Sevilla remó río arriba. El Liverpool se puso 0-3 en un periquete. Olía a catástrofe, pero este Sevilla nunca se rinde, empató el partido y queda a la espera de una igualada en el campo del Maribor para clasificarse sí o sí. “En el segundo tiempo hemos sacado el orgullo después de la vergüenza del primero”, declaró Pizarro en la tele. Muy bien. Orgullo y juego, cabría decir, hasta lograr un empate que sabe a victoria y que se recordará. Hoy le toca al Barça en Turín con la curiosidad de si Messi marca (lleva un año sin gol fuera en Champions) y al Atleti en casa ante el Roma, en noche crítica. ¡Viva la Champions!