"Me gustó Manchester, los restaurantes... las discotecas"
El brasileño rebate la etiqueta de fiestero que le persiguió y comenta dos anécdotas con Ibrahimovic en el Milán y Beckham en el Madrid.
Fama de fiestero: "Me gustó Manchester, el City, los restaurantes... pero no olvidemos las discotecas. Tenía imagen de fiestero. Y sí, me gustaba la fiesta. ¡Pero los ingleses salían más que los brasileños! Joe Hart salía siempre; Micah Richards y Shaun Wright-Phillips igual. ¡Pero a los brasileños [Elano, Jo...] nos pillaban siempre que salíamos!"
Salida del Madrid y llegada al City: "Ahora sería más fácil. Recuerdo el último día del mercado. Mi agente me llamó y me dijo: 'Tienes esta oportunidad de ir al City'. Y me fui. Dos meses antes, había hablado con el entrenador del Chelsea, Scolari. Pero el Madrid lo vetó ya que no querían que me fuera a un equipo de Champions que pudiera ser un rival directo".
Ibrahimovic: "Zlatan solía decir que él convenció a la directiva del Milán para que me ficharan: 'Estás aquí por mí'. ¿Es arrogante? Sí, pero en un buen sentido. Es confianza en su talento. Para mí, es todo lo que un delantero debería ser: un showman y un ganador. En el campo de entrenamiento, un día le dio por retar a Gennaro Gattuso a una pelea de jiu-jitsu. Ahí tenías a este feroz peleón haciendo artes marciales contra Zlatan, que es cinturón negro. ¿Quién ganó? ¡Zlatan! Zlatan siempre gana".
La ambición que tenía el City: "Hablé alguna vez con el dueño, el jeque Mansour. Me dijo que iba a lo grande para fichar a Kaká y Messi. Kaká estuvo cerca, pero Messi... Era inalcanzable para ellos, pero yo creía en el proyecto. El jeque tenía la ambición de formar el mejor equipo del mundo y mírales ahora. Tienen al mejor entrenador del mundo, que es Pep Guardiola".
Por qué fue cedido al Santos en 2010: "Mancini no sacaba lo mejor de mí. Necesitaba ir al Mundial. Tenía que jugar y por eso volví a Brasil. Mancini me dio muchas responsabilidades defensivas y me limitaba. Me gusta sentirme libre".
Potencial Balón de Oro: "Sé que algunos esperaban que ganase el Balón de Oro. Cuando Pelé habla sobre ti, la gente escucha. Hicieron esas comparaciones pero no hay un nuevo Pelé, ni ahora ni nunca. Él es el más grande".
Satisfecho con su carrera: "Pienso que consumé mi potencial. Fui campeón en todos los equipos en los que jugué salvo en el City. Si lamento algo es no haber dado un título al City".
En el vestuario del Real Madrid: "En el Madrid, me gustaba Beckham. Ninguno de los dos hablábamos español pero teníamos un superentendimiento. Practicábamos tiros libres antes y después de entrenar. ¿Quién era mejor lanzador? Él. ¡Pero nunca supo regatear como yo!".
¿Ir al Mundial de Rusia?: "Si Tite me llama, estaría en las nubes. Tenemos que poner el mundo en orden. Lo de Alemania fue como uno de esos momentos en que te preguntan qué hacías entonces. Yo estaba en casa de un amigo. Fue la mayor decepción futbolística de la historia de Brasil".