FÚTBOL
Ana Frank potencia lucha del fútbol contra el racismo
La figura de Ana Frank, la niña con ascendencia judía que fue victima del holocausto nazi en 1945 con 15 años, se une para mantener la lucha del fútbol en contra del racismo.
Hinchas de la Lazio protagonizaron en el último partido de su equipo frente a la Roma un acto de racismo que fue rechazado en el mundo, tomaron la figura de Ana Frank y la editaron con una camiseta de la Roma. Esto generó repudio a nivel mundial y en Italia se tomaron medidas determinantes para concientizar a los hinchas en rechazo a cualquier manifestación antisemita que se viva en los estadios.
A continuación, AS Colombia menciona otras situaciones donde el fútbol ha mostrado su rechazo al racismo.
Lectura en Italia
La Federación italiana de Fútbol tomó la determinación de que previo a cada partido que se juegue en ese país, los capitanes de los clubes a enfrentarse tendrán que leer un fragmento del "Diario de Ana Frank". También se regalarán copias del libro a los niños que acompañen a los jugadores en su salida al campo para generar desde la base el cambio en la mentalidad respecto a posibles actos de racismo que se puedan generar en el futuro.
"Veo que el mundo se transforma lentamente en un desierto, oigo el trueno que se acerca y que algún día nos destruirá también.Siento el sufrimiento de millones de personas. Y, sin embargo, cuando miro hacia el cielo, de alguna manera siento que todo va a cambiar para mejor, que esta crueldad también terminará, que la paz y la tranquilidad volverán una vez más", el fragmento del Diario de Ana Frank que leyó el argentino Mauricio Icardi antes de comenzar el partido entre Inter y Sampdoria.
Ana Frank potencia lucha del fútbol contra el racismo
Bananas en España
En 2014 se enfrentaron Villarreal y Barcelona en casa del 'Submarino Amarillo', el visitante consiguió un tiro de esquina que fue a cobrar el brasileño, Dani Alves, a quien desde la tribuna le lanzaron un plátano y este sin reproche alguno se lo comió. El hecho no pasó desapercibido, pues fue una clara muestra del racismo que se vive en las canchas de España con jugadores latinos y africanos.
Alves afirmó días después del suceso a la BBC que su comportamiento fue intuitivo y que no esperaba tanto respaldo a la causa, pues recibió el apoyo de varios deportistas, periodistas y artistas, quienes posaron con un banano en sus distintas redes sociales junto a la mención "Todos somos macacos".
Baile en Perú
Alianza Lima visitó en 2014 a Cienciano, el equipo de la capital peruana fue recibido por la hinchada cusqueña con insultos racistas que generaron la reacción por parte del jugador Walter Ibáñez, quien luego de marcar un gol celebró bailando como un gorila "Cuanto más te enfadas más te atacan. La mejor forma de minimizar los insultos es bailando", dijo el defensor al ser cuestionado por su reacción.
La iniciativa del baile no se quedó ahí, Alianza lanzó una campaña con la frase "#TodosConElBaileDelGorila" que fue adoptada por los demás clubes de Perú en rechazo a cualquier tipo de manifestación racista en el país.
The Best premió a Koné
Francis Koné de Togo a sus 26 años ha salvado la vida de cuatro futbolistas en el terreno de juego pese a sentirse condenado por su raza en un país donde el racismo es protagonista. El delantero juega en la liga checa y manifiesta que lo más difícil para él y sus compañeros africanos es tener que escuchar gritos desde la tribuna como "negro" o "mono".
A Koné el rechazo por su raza no lo detuvo para salvar la vida de un arquero rival durante un partido en el mes de febrero, cuando Martin Berkovec, arquero del Bohemians 1905, quedó tirado en el cesped tras un choque y recibió primeros auxilios por parte de Koné. Esto llevó a que el delantero togolés recibiera el premio The Best al Fair Play gracias a su ejemplar gesto.
Descenso por racistas
Pasó en Brasil, el Club Esportivo jugó en marzo de 2014 un partido que por las acciones de sus seguidores lo terminó mandando al descenso. Los gritos, insultos y daños al carro del árbitro, Mauricio Chagas da Silva, no quedaron en la impunidad, pues un tribunal deportivo de Brasil sancionó al club económicamente con 14 mil dólares y la perdida de los puntos de ese partido que finalmente lo dejaron en segunda división.
Al árbitro le gritaron ‘Basura, vuélvete a África’, también le dañaron las puertas de su automóvil y le dejaron un par de bananas al lado del carro.
En Colombia niegan racismo
En entrevista a Caracol Radio, el presidente de la Dimayor, Jorge Perdomo, manifestó que los hechos racistas en el fútbol colombiano son aislados y que el único caso que ahora se está investigando es el de un árbitro que denunció conducta racista de algunos directivos.
Sin embargo, en 2012 se presentó el primer hecho castigado por racismo en el FPC, ocurrió en el partido entre Pasto y Equidad en el estadio Libertad. Según el reporte arbitral de ese día a los jugadores Carmelo Valencia y Dahwling Leudo "Les gritaban en repetidas ocasiones micos y negros". Pasto tuvo que pagar una multa de casi 13 millones de pesos.